Commodities, inversión y seguro de riesgos a mediano y largo plazo
COMPARTIR
TEMAS
México, D.F..- Un fenómeno que se ha intensificado a nivel mundial es el incremento de los precios en granos y alimentos básicos, lo cual se debe al hecho de que el consumo de estos productos ha superado la oferta a nivel mundial.
Debido a esta situación, el mundo financiero ha puesto mayor atención al mercado de futuros conformado por los commodities, toda vez que éste es uno de los mecanismos que hoy más que nunca sirven para asegurar el precio de estos productos ante los constantes incrementos.
Retomando nuevamente el tema del manejo de los riesgos veremos que los commodities son una forma de asegurarse tanto para los productores como para los inversionistas ante la inestabilidad que pueden presentar los precios de estos productos, causada por la sobredemanda.
Para entender qué es un commodity podemos recurrir a su significado en español, que es el de "materia prima" o "granel" y que está representado por aquellos productos generados de primera mano, como el trigo, maíz, frijol, sorgo y algodón, entre otros.
Desde luego, por tratarse de materia prima, dentro de los commodities también se incluyen algunos productos que no necesariamente son del campo, sino extraidos a nivel industrial como el acero y el cobre o carburantes como el gas natural y el petróleo.
La dinámica de los commodities consiste en el manejo de productos cuyo valor viene dado por el derecho del propietario a comerciar con ellos, no por el derecho a usarlos.
En otras palabras, dichos productos son manejados en mercados de futuro donde se le fija un precio a determinada fecha, el cual puede subir o bajar dependiendo de la demanda que tengan, e independientemente de que estén en proceso de producción o todavía no.
Los commodities pueden ser adquiridos tanto por empresarios que requieren de dicha materia prima para su producción, así como por inversionistas. Los primeros para asegurar un precio fijo en caso de que en el futuro éste aumente, y los segundos para ganar los dividendos que se generen por la venta de los mismo en un futuro.
Una de las cualidades de los commodities es que el comprador o inversionista no necesariamente recibe en especie lo que compra, sino sólo el documento respectivo que avala la cantidad adquirida.
Sólo quien requiera del producto al final del periodo señalado lo podrá comprar en el precio acordado al cierre, mientras que el inversionista se beneficia al vender sus commodities en un precio mayor al que lo adquirió, de acuerdo con su incremento en el mercado.
Actualmente, la definición legal utilizada en los Estados Unidos para definir un commodity permite incluir prácticamente cualquier cosa que pueda ser manejada en un contrato de futuros en una bolsa de commodities.
Por ello, hoy en día son considerados como commodities muchos activos financieros siempre y cuando no sean considerados como valores (securities) tales como las divisas, las tasas de interés o de referencia, los índices bursátiles, entre otros.