Analizan acreedores un posible plan para la bancarrota de WeWork
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Creciente deuda ahoga a la firma de espacios de trabajo; tiene pocos ingresos y debe más de 2.91 mil mdd
Hace cuatro años, WeWork era una de las empresas con más perspectivas positivas de crecimiento, pero ahora un grupo de firmas de Wall Street que le prestaron cientos de millones de dólares está explorando la posibilidad de una declaración de bancarrota.
De acuerdo con fuentes familiarizadas, el objetivo es encontrar el mejor vehículo que pueda ayudar a la compañía a salir de los costosos arrendamientos de oficinas. El modelo de negocio de WeWork consiste en firmar contratos de arrendamiento a largo plazo y alquilar espacios a corto plazo.
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BlackRock, King Street, Brigade y otras empresas estarían sosteniendo ya conversaciones preliminares sobre el futuro de WeWork, ya que la compañía intenta reducir sus costos de alquiler.
Luego de llegar a ser valuada en más de 40 mil millones de dólares por SoftBank, WeWork colapsaría debido a los efectos de la pandemia y la recesión, pues advirtió sobre una posible quiebra debido a pérdidas y flujos negativos. La empresa enfrenta deudas y dificultades para generar efectivo.
La compañía salió a bolsa en 2021 a través de una fusión con un vehículo de inversión SPAC después de abandonar sus planes de una oferta pública de sus acciones, pero las dificultades continuaron y los inversores siguieron dudando de su modelo de negocio mientras muchos pasaban al trabajo híbrido después de la pandemia.
WeWork sufrió pérdidas de 700 millones de dólares en el primer semestre de 2023. A junio, tenía 205 millones en efectivo y 2.91 mil millones en deuda a largo plazo.
Sus acciones se han desplomado 97% en el último año apenas un mes después de haber alcanzado un amplio acuerdo para reducir su deuda con sus principales acreedores.
La empresa ha cerrado oficinas y recortado puestos de trabajo en un intento de reconversión, pero la marcha de su presidente ejecutivo y del presidente financiero a principios de año complicó los esfuerzos. WeWork anunció el martes que está buscando un nuevo presidente ejecutivo.
“Cada vez menos empresas, desde las maduras de gran capitalización hasta las emergentes, están dispuestas a firmar contratos de arrendamiento a largo plazo para espacios geográficamente fijos”, dijo el presidente ejecutivo interino, David Tolley, en una conversación con inversores el miércoles.
DEL CIELO AL SUELO
WeWork fue fundada en 2010 por Adam Neumann y Miguel McKelvey, dos jóvenes que estudiaban en la Zicklin School of Business, quienes tenían el sueño de hacerse millonarios.
La idea de oficinas compartidas ganó bastante popularidad en la industria inmobiliaria en aquel tiempo y así abrieron la primera sede de la compañía en Nueva York bajo el modelo de rentar amplios espacios para que diferentes empresas pudieran ocuparlos y compartir experiencias entre ellas.
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Durante sus primeros años de existencia, el concepto llamó tanto la atención hasta el punto de conseguir una valoración de 4 mil 600 millones de dólares para el 2014, cifra que atrajo a grandes inversionistas como JP Morgan Chase o incluso a Masayoshi Son, fundador y director ejecutivo de Softbank.
La crisis económica de finales de la primera década de los 2000 impactó al sector inmobiliario y eso lo aprovecharon en WeWork para iniciar un proceso de expansión alrededor del mundo. De acuerdo con datos de la empresa, en 2019 ya tenían 425 oficinas en 100 ciudades y en ese mismo año alcanzaron una valoración de 10 mil millones de dólares.
Sin embargo, no todo fue favorable para la compañía, pues el Wall Street Journal publicó una investigación donde reveló la excéntrica vida de Neumann y la de su esposa Rebekah. Luego de que se dieran a conocer los detalles de la vida de los Neumann, SoftBank adquirió el 80% de la propiedad de la empresa.
Para el 2021, la compañía finalmente se hizo pública, pero la turbulencia nunca abandonó el barco. Como parte de los cambios, el reconocido director ejecutivo de bienes raíces, Sandeep Mathrani, se hizo cargo de la empresa.
No obstante, el panorama es gris para la empresa. La semana pasada renunciaron tres miembros de la junta directiva debido a desacuerdos con la gobernanza de la compañía y el actual CEO, Mathrani, anunció su renuncia para los próximos días.
Con información de medios
