Christine Lagarde continuará la política monetaria de Mario Draghi
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Christine Lagarde llega el 1 de noviembre a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) continuará con la política monetaria que siguió Mario Draghi.
La próxima presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, continuará la política monetaria que ha seguido Mario Draghi al frente de la institución, mientras se enfrenta al reto de lograr el consenso en el Consejo de Gobierno y seguir adelante con la unión bancaria.
Lagarde llega el 1 de noviembre a la presidencia del BCE en un momento en el que el crecimiento económico de la zona del euro se debilita, en el que Alemania probablemente ha entrado en recesión técnica en el tercer trimestre y con un Consejo de Gobierno dividido sobre la dirección que debe tomar la política monetaria.
Para hacer frente a esa debilidad de la región, mayor de la esperada hace unos meses, el BCE aprobó en septiembre un paquete de estímulos monetarios, entre ellos nuevas compras de deuda pública y privada.
A ello se suma el hecho de que los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos, algo de lo que los bancos se quejan porque afecta a sus beneficios.
El BCE presta a los bancos semanalmente al 0 % y les cobra un 0.50 % por el exceso de reservas, aunque en diciembre también decidió eximir del pago de intereses a una parte del exceso de liquidez que mantengan, hasta el séxtuplo de las exigencias de reservas mínimas.
Tras haber comprado deuda por valor de 2.6 billones de euros, desde marzo de 2015 y hasta finales de 2018, este año el BCE iba a normalizar su política monetaria, pero el debilitamiento económico, en gran parte por el daño que causa la guerra comercial entre EU y China y el "brexit", le ha llevado a cambiar el rumbo.
Europa atraviesa una época de populismos, desencanto con la Unión Europea (UE) y búsqueda de una identidad nacional en algunas regiones, que dificulta el avance en la unión económica y monetaria y en la unión bancaria.
La política monetaria tan expansiva de Draghi ha sido criticada en los países centroeuropeos como Alemania, Holanda y Austria, que la consideran una forma de financiar a los Estados y no obligarles a que hagan reformas y reduzcan su gasto excesivo.
Fruto de esa disparidad de criterios, apenas dos semanas después de aprobarse los nuevos estímulos monetarios, dimitía por sorpresa la alemana Sabine Lautenschläger, que era miembro del Comité Ejecutivo y vicepresidenta del Consejo de Supervisión del BCE.
Por ello, algunos medios de comunicación alemanes consideran que Lagarde debería unir al Consejo de Gobierno, pese a las diferencias, y garantizar continuidad en la política monetaria del BCE, para no confundir a los mercados.
Conocida por sus capacidades comunicadoras y de mediación, al haber sido ministra de Economía y Finanzas de Francia, Lagarde también tiene la oportunidad de hacer un llamamiento a los gobiernos para que ajusten sus políticas fiscales o realicen reformas y no pongan en peligro la estabilidad financiera.
La crisis puso de manifiesto la necesidad de crear mecanismos para afrontar las dificultades que atraviesen los países miembros y sus bancos.
Desde noviembre de 2014 el BCE asume las funciones de supervisión de los bancos de la zona del euro, que es el primer paso hacia la creación de una unión bancaria.
El segundo, el Mecanismo Único de Resolución, entró en funcionamiento en enero de 2015.
Con la "grande dame" al frente, hay analistas que piensan que el BCE debería contribuir a dar los siguientes pasos necesarios para culminar este proceso de unión bancaria y crear un sistema armonizado de garantías de depósitos y un seguro europeo de desempleo.
También será necesario avanzar hacia una unión fiscal, porque la zona del euro y la Unión Europea (UE) se financian con las contribuciones de las naciones pero no cobran impuestos, pues eso lo hace cada país.
Lagarde, la primera mujer que presidirá el BCE
Christine Lagarde será la próxima presidenta del Banco Central Europeo (BCE) a partir del 1 de noviembre y se convertirá así en la primera mujer en ocupar este cargo.
Licenciada en Filología Inglesa y diplomada en Derecho, Lagarde sucede a Mario Draghi, que presidió el BCE entre 2011 y 2019 y que mañana dirigirá por última vez una reunión del Consejo de Gobierno de la institución.
La cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno ratificó el pasado viernes el nombramiento de Lagarde, hasta ahora directora gerente del Fondo Monetario Internacional (2011-2019) y anteriormente ministra de Economía y Finanzas de Francia (2007-2011).
Precisamente, su gestión como ministra le causó problemas con la Justicia de su país. A finales de 2016 la Corte de Justicia de la República (CJR) condenó a Lagarde por negligencia en el desvío de fondos públicos hacia el empresario Bernard Tapie, cercano a Nicolas Sarkozy, aunque la absolvió del cumplimiento de pena.
Christine Madeleine Odette Lallouette, según su nombre de soltera, es vegetariana y practica el yoga, nació el 1 de enero de 1956 en París y creció en Le Havre (Normandía). Está divorciada y tiene dos hijos.
Sus padres eran profesores y en su adolescencia fue miembro del equipo nacional de natación sincronizada.
Es licenciada en Filología Inglesa y amplió su formación con un diploma de Estudios Superiores Especializados en Derecho Social por la Universidad Paris-X.
Tras ejercer como abogada en el Tribunal de Apelación de París, en 1981 se incorporó al gabinete jurídico internacional Baker & Mckenzie de Chicago (EU), donde desarrolló la mayor parte de su carrera.
Comenzó como abogada asociada en la delegación de París y en 1991 se trasladó al gabinete jurídico en Chicago como especialista en Derecho del Trabajo y de Fusiones y Adquisiciones.
Fue miembro de su Comité Ejecutivo (1995-1999), presidenta del mismo (1999-2004) y presidenta del Comité Estratégico Mundial (2004-2005).
En 2005 aceptó la propuesta del entonces primer ministro francés Dominique de Villepin para ser ministra delegada de Comercio Exterior, cargo desde el que participó en las negociaciones en la Organización Mundial del Comercio y promovió las exportaciones francesas a través de Cap Export, plan de apoyo a la exportación.
Tras un breve periodo de un mes como ministra de Agricultura y Pesca a comienzos del mandato de Nicolas Sarkozy, en junio de 2007 fue nombrada ministra de Economía y Finanzas.
El 14 de noviembre de 2010 fue confirmada como ministra de Finanzas por el primer ministro François Fillon.
El 25 de mayo de 2011 anunció su candidatura para dirigir el FMI tras la dimisión de Dominique Strauss-Kahn, acusado de intento de violación en Nueva York, un cargo que ha desempeñado hasta hace unas semanas.