Consiguen marcas mexicanas alcanzar el ‘sueño americano’
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Se unen Electrolit y Tajín a Topo Chico y Takis y otros productos que han conquistado al mercado de EU
En los últimos años el mercado estadounidense se ha vuelto cada vez más adicto a productos mexicanos como la cerveza, el aguacate, la música y otros, sin embargo, también ha habido marcas específicas que se han ido consolidando como Topo Chico, Takis, Lucas o De la Rosa, a las que ahora se han unido Electrolit y Tajín.
“Lucas (la marca con el pato), propiedad de Mars Inc., vendió más que los productos Life Savers, Haribo y Trolli, mientras que sólo quedó en segundo lugar después de Skittles en la categoría de confitería sin chocolate en las tiendas que llevaban cada una de estas marcas”, explicó la revista The Takeout a finales del año pasado, después de analizar los resultados de un estudio elaborado a partir de transacciones en 18 mil tiendas de la esquina o bodegas (sin incluir las grandes cadenas de supermercados o tiendas de conveniencia).
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En dicho estudio, la tendencia es muy evidente: en ciertos mercados, las marcas mexicanas de dulces y snacks están ganándole participación incluso a los grandes jugadores internacionales.
”Además de Lucas, la marca hispana de dulces De La Rosa vendió más que los caramelos Airheads, Starburst, Sour Punch y Sour Patch. Por su parte, en la categoría de galletas, las galletas Marinela y Gamesa quedaron en segundo y tercer lugar detrás de Nabisco Oreos, superando a las galletas Chips Ahoy de Nabisco en ventas”, agrega The Takeout.
SE ‘BEBE’ AL MERCADO
Luego de que Whitepaper informara que Topo Chico y Takis son dos marcas mexicanas cuyas ventas rondan (o superan) los mil millones de dólares, ahora Electrolit y Tajín también están por convertirse en otras “billion-dollar brands”.
Electrolit es una marca de Grupo Pisa, de Guadalajara. Pisa, de la familia Álvarez, produce literalmente miles de medicamentos distintos y desde 1960 creó una bebida que podía ser utilizada como medio de rehidratación que terminaría convirtiéndose en Electrolit -y que por años fue más bien un producto asociado al cuidado de la salud.
Esto último comenzó a cambiar cuando los deportistas de alto rendimiento lo adoptaron como un medio para recuperarse después del ejercicio (y también, claro, como un remedio para la cruda).
Analizando los primeros comunicados de prensa que hizo la empresa tras llegar a EU, pareciera querer copiarle la estrategia a Topo Chico y buscar el mercado de nostalgia: alianzas con festivales y eventos culturales, algo de apoyo para comunidades latinas en ese país, pero al poco tiempo, en los mismos comunicados se nota un cambio. Ahora hablan más bien de patrocinar maratones y carreras de bici.
Apenas cinco años después de llegar a EU, Electrolit se había convertido en una de las marcas con mayor crecimiento en el segmento de sports drinks y -de acuerdo con datos de IRI (una agencia de análisis de mercados)- la cuarta más grande en ese país (detrás de Gatorade, Powerade y BodyArmor). Las ventas habrían aumentado casi 80% entre 2019 y 2020 y ese año Electrolit tendría al menos el 1% de participación en ese gigantesco mercado.
El año pasado, Electrolit presumió que sus productos estaban ya disponibles en más de 70 mil puntos de ventas y podrían ya haber generado ventas cercanas a los 500 millones de dólares, por lo que para el 2024 se ha impuesto el objetivo de alcanzar los mil millones en ventas.