Crecerá en México el dominio de los vehículos fabricados en China
La creciente llegada de nuevos modelos y marcas puede llevar al gigante asiático a apoderarse de hasta el 25% del mercado mexicano
Ante la inexistencia de algún tipo de restricción o cupo a la importación, en los siguientes años China se seguirá consolidando como el principal proveedor de vehículos para México.
EY México estima que las marcas chinas podrían alcanzar entre 20% y 25% del mercado automotriz nacional en los próximos cinco años, con vehículos a precios competitivos, una rápida adaptación a desafíos logísticos, además de inversión y expansión de infraestructura.
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El año pasado, 30% de las unidades importadas al país llegó de China, dato que contrasta con lo que pasaba hace 18 años, cuando la mayor proporción era de Estados Unidos (32%) y Brasil (30%).
Ahora Brasil está en segundo lugar con 13.4%, mientras que EU tiene el tercer lugar, con 12%, de acuerdo con cifras del INEGI.
El pasado 14 de mayo, Estados Unidos elevó de 25 a 100% el arancel a la importación de autos eléctricos chinos, el cual aplicará a partir del 1 de agosto.
En cambio, en México, desde 2020 se eliminó el arancel a la importación de vehículos eléctricos provenientes de China, mientras que los que tienen motor a gasolina pagan una tasa de 20 por ciento.
Alberto Bustamante, director adjunto de la Agencia Nacional de Proveedores del Sector Automotriz, dijo que las marcas chinas pueden importar cualquier cantidad de vehículos al país, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos, como estar en el padrón de importadores, hacer el pago del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (ISAN) y cumplir con la NOM 194 de dispositivos de seguridad.
Cuando se eliminó el arancel a la importación de autos eléctricos chinos, el Gobierno federal argumentó que la producción nacional de estos vehículos es incipiente y podría incentivarse con el aumento en la demanda.
”No pagan arancel por el momento, hasta que se fortalezca el sector de vehículos eléctricos. Estamos en el cambio de tecnología, y dejarlos como están (libres de arancel) genera libre competencia y bajan los precios de los vehículos”, explicó Bustamante.
Sin embargo, reconoció que habría que llevar un “control y monitoreo” para que las marcas chinas no importen más allá de cierta cantidad de vehículos, lo que pudiera afectar la fabricación nacional.
MÁS MODELOS Y MARCAS
Actualmente se importan 48 modelos de China para General Motors, Ford, Chrysler, BMW, KIA, Renault y Volvo, y para marcas chinas como MG, Chirey, Omoda, Changan, JMC y DFSK.
Pero aún falta que se hagan públicas las cifras de importación de marcas como BYD, Great Wall Motors, SEV, Geely, JAC, Neta, Bestune y JIM.
“Si le pones un arancel más elevado a los autos chinos híbridos o eléctricos, relativamente le pegas a todo el sector automotriz, es decir, a los que sí tienen planta y a los que no”, destacó Bustamante, quien también fue director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
El año pasado se vendieron 273 mil 592 autos hechos en China, es decir 20% del total de vehículos comercializados en México. Es decir que uno de cada cinco autos vendidos en el país fue de origen chino.
Óscar Silva, socio de la firma de consultoría Roland Berger México, dijo que en este momento no es necesario elevar el arancel a la importación de autos chinos, pues no están lastimando la producción nacional, ya que la industria automotriz produce vehículos para exportación y en el mercado interno se consume otro tipo de vehículos, en su mayoría importados.
“No se está lastimando a la industria nacional, sino más bien, más adelante la industria nacional debería pensar en producir vehículos para el mercado mexicano”, indicó.
En el caso de la importación de vehículos eléctricos chinos, dijo que México no produce vehículos eléctricos y apenas algunas armadoras fabrican modelos muy particulares para exportación.
No obstante, Silva reconoció que se podría imponer un arancel o un mecanismo antidumping (por precios) si la importación de autos chinos comienza a afectar a la producción nacional y se empiezan a perder empleos.
“Si el vehículo que se importa luego se exporta a Estados Unidos, ahí sí podría venir un reclamo por parte de la Unión Americana”, agregó.
PLANTAS CHINAS
Actualmente, BYD, Great Wall Motors y Chirey están explorando la posibilidad de instalar una planta en el país, inicialmente para abastecer el mercado mexicano.
Si la planta fabrica 50 mil unidades al año, como lo marca el decreto automotriz, podrían importar 10% de la producción hecha en el país durante el año anterior, libre de arancel, de países con los que no haya un tratado de libre comercio, como lo es China.
También otro 10% adicional si la empresa invierte en investigación y desarrollo, nuevas tecnologías, capacitación de talento humano, compras a proveedores nacionales o ampliación de sus líneas de producción, explicó Bustamante.
Con información de El Universal