¿De cuáles decisiones laborales nos arrepentimos?
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De acuerdo con un estudio de Zety, sólo el 2% de las personas no se lamenta de nada; la mayoría suele hacerlo
por no haber tenido más iniciativa
o no haber aprendido más en su trabajo
¿Hay alguna decisión de impacto en tu desarrollo de carrera de la que te arrepientas? El crecimiento profesional no siempre es sencillo y, aunque se disfrute el trabajo, en la mayoría de las ocasiones hay alguna cosa que nos hace sentirnos arrepentidos. Sólo el 2% de las personas asegura no arrepentirse de nada a lo largo de su vida laboral, revelan datos de un estudio de Zety.
La encuesta realizada por la plataforma identificó que los cinco riesgos que más suelen tomar las personas a lo largo de su trayectoria laboral son: dejar un trabajo que no les gustaba, cambiar de profesión, comunicar problemas en el trabajo, negociar un aumento o volver a estudiar.
Sin embargo, en la lista de los riesgos profesionales más tomados, los que generan mayor arrepentimiento suelen ser negociar un aumento, negociar un salario inicial más alto, volver a estudiar, perseguir un sueño y crear una empresa propia.
“El arrepentimiento nace de la ausencia de tomar riesgos. Más de un tercio de la población encuestada afirmó que desearía haber tomado más riesgos en su carrera profesional. La oportunidad perdida más común era la de perseguir la pasión de uno mismo. Entre los riesgos que la gente realmente eligió asumir, renunciar a un trabajo no deseado fue el más común de todos. Sólo un poco más de una cuarta parte de los que asumieron riesgos, terminaron arrepintiéndose”, señala Tobías Brandan, asesor profesional de Zety.
En términos generales, las decisiones de impacto en la carrera profesional que generan mayor arrepentimiento entre los trabajadores son:
-No haber tomado más iniciativa
-No aprender más en el trabajo
-No asumir más riesgos
-Perder los contactos
profesionales
-Dejar un trabajo antes
de tener otro
-Negociar un aumento
-No enfocar la carrera
hacia el progreso
-Carecer de una red
de contactos
-Negociar un salario inicial
más alto
-No haber estudiado más
“Saber tomar riesgos es una parte fundamental de nuestras vidas y puede suponer el éxito si se hace de forma correcta. No es de extrañar entonces que el 78% de los encuestados hubiera deseado tomar más riesgos profesionales. El arrepentimiento más notable, que experimentó el 28% de los encuestados fue el no haber perseguido su pasión”, expone el especialista.
Por género, la encuesta mostró que entre los arrepentimientos más frecuentes de las mujeres trabajadoras se encuentran: no haber comunicado problemas en el trabajo, no negociar un salario más alto y trabajar en una empresa que no pagaba lo suficiente. En cambio, y quizá como reflejo de la brecha salarial, la fuerza laboral masculina tiende a arrepentirse por no haber tenido más iniciativa, no conservar la red de contactos y no trabajar más duro.
En ese sentido, el arrepentimiento por no negociar un mejor salario de las mujeres es 40% superior al de los hombres y en el caso de no solicitar un sueldo inicial más alto, el arrepentimiento de las trabajadoras es 28% por arriba de lo mostrado por los trabajadores.
Por otra parte, a los hombres les suele pesar más que las mujeres no haber ingresado a una determinada empresa o no empezar un negocio propio.
¿Sueldo o buen lugar
de trabajo?
Sólo el 33% de las personas aseguró que está satisfecha con su empleo y aunque la mayoría de los encuestados afirmó que prefiere un buen lugar de trabajo, aunque la remuneración no sea tan alta, al menos tres de cada 10 personas prefieren ganar bien, aunque el espacio laboral sea malo.
Paradójicamente, entre las personas que priorizaron la remuneración por encima del espacio de trabajo, sólo el 16% ha conseguido superar sus expectativas salariales, mientras que el 49% terminó ganando menos de lo que esperaba.
“Aunque el dinero no de la felicidad, recibir un pago justo por tu trabajo no deja de ser una parte importante dentro de una carrera profesional. Sin embargo, no olvides que deberás considerar más cosas a la hora de elegir un trabajo: comisiones, ubicación de la oficina, estabilidad de la empresa, posibilidades de progreso en tu carrera”, apunta Tobías Brandan.
Entre otros hallazgos, el 46% de los trabajadores contestó que pudo seguir la carrera profesional que más le apasionaba, pero casi la mitad de ellos considera que después de un tiempo, se terminó convirtiendo en “un trabajo más”.
En contraste, de las personas que refirieron haber optado por una carrera más realista, al menos para cuatro de cada 10 se convirtió en una pasión. “Aunque parezca mentira, es posible replantearse la forma de ver una carrera profesional”, subraya el especialista.