Expresidente de Nissan es acusado por abuso de confianza
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Ghosn; Greg Kelly, otro ejecutivo de Nissan; y Nissan como a entidad jurídica fueron acusados por un reporte adicional de ingresos inferior al real, de 2015 hasta mediados de 2018
El expresidente de Nissan, Carlos Ghosn, ha sido acusado de abuso de confianza, de acuerdo con la corte de distrito de Tokio, lo que probablemente impedirá la liberación del ejecutivo por meses.
Ghosn, que fue arrestado el 19 de noviembre, fue acusado previamente de falsificar reportes financieros al declarar ingresos de 5 mil millones de yenes (44 millones de dólares) menores a los reales en el periodo 2011-2015.
Ghosn; Greg Kelly, otro ejecutivo de Nissan; y Nissan como a entidad jurídica fueron acusados este por un reporte adicional de ingresos inferior al real, de 2015 hasta mediados de 2018.
El abogado de Ghosn, Motonari Ohtsuru, dijo que solicitará la libertad bajo fianza de su cliente. Su periodo de detención por las acusaciones de abuso de confianza se vence este viernes.
Kelly y Nissan no fueron acusados de abuso de confianza. Tales acusaciones se centran en el manejo de Ghosn de las pérdidas en inversiones y pagos realizados a un empresario saudí.
Ghosn, de 64 años, se dijo inocente.
En Japón, la presentación de cargos formales suele significar que el acusado quede detenido durante meses, hasta el comienzo del juicio, y los fiscales en Tokio afirman que Ghosn, un francés nacido en Brasil de ancestros libaneses, podría huir en caso de ser liberado bajo fianza.
A principios de semana, Ghosn dijo ante un tribunal de Tokio que era inocente, en su primera presentación pública desde su detención, y pidió ser liberado. Pero la corte rechazó su solicitud.
“Brindé un amor y agradecimiento genuinos por Nissan”, aseveró el directivo a la corte. “En todos mis esfuerzos en nombre de la compañía, yo he actuado honorablemente, legalmente y con el conocimiento y la aprobación de los ejecutivos apropiados dentro de la compañía”.
Sostuvo que nunca se dio una decisión sobre la compensación, el acuerdo de inversión nunca resultó en ninguna pérdida para Nissan y que los pagos al empresario saudí fueron por servicios legítimos relacionados a distribuidores e inversionistas del Golfo Pérsico.
