‘La reforma al sistema de pensiones era necesaria’, afirma especialista
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El actuario José Miguel Aguirre Farías destacó que no se tocó el tema de las pensiones de los servidores públicos y universitarios
Ante el proyecto de reforma al Sistema de Pensiones que presentó el Gobierno Federal, el actuario José Miguel Aguirre Farías reconoció que era necesario para los trabajadores que están en las Afores, pero no se ha tocado el mayor problema financiero de México como son las pensiones de los servidores públicos y universitarios.
Destacó que este proyecto de reforma permitirá que los trabajadores que están en las Afores en lugar de recibir en promedio una pensión del 20% de su último salario, sea ahora en promedio un 50%, lo que se logra al aumentar las aportaciones a las cuentas individuales y además con un menor requisito de cotizaciones para tener derecho a una pensión garantizada.
En lo personal afirmó que le gusta que esto se haya resuelto socialmente, aunque no le llena que todo sea prácticamente con cargo a las empresas mexicanas porque puede restarles un poco de competitividad y en el largo plazo probablemente menos ingresos fiscales para el Gobierno Federal.
SIGUE UNA ASIGNATURA PENDIENTE
Sin embargo, Aguirre Farías dejó en claro que el mayor problema financiero de México no se ha tocado como son las pensiones de los servidores públicos y universitarios, entre ellos están los sistemas de pensiones de Pemex, CFE, ISSSTE, de los estados y los municipios, entre otros.
“Ese tema es una asignatura pendiente, hay que hacer también una reforma que ataque el problema financiero de México por pensiones, se mejoró la parte social, pero la parte financiera no se ha tocado”, indicó.
Aunque reconoció que es más complicado hacer una reforma que quite prestaciones a una que las dé, en el caso de la reforma que se hizo para los trabajadores de la iniciativa privada que cotizan en el IMSS, no tuvo un costo político, al revés tiene una ventaja de tipo electoral.
En cambio al entrar a los esquemas de beneficio de servidores públicos y universitarios, en ellos hay que modificar a la alza las edades de jubilación y modificar a la baja las futuras pensiones, lo que tiene un costo político electoral.