Moneda del billón de dólares: ¿es una loca idea loca o la solución a la deuda de Estados Unidos?
COMPARTIR
La idea de una moneda del billón de dólares es considerada por los economistas como una idea inverosímil, la idea esta moneda volvió a emerger como una salida drástica al impase originado por el techo de deuda.
En medio de este nuevo resurgimiento del tema, Janet Yellen titular del Departamento del Tesoro, se demarcó sobre este tema para tranquilizar a los intrépidos que se han referido a esta moneda en los últimos días.
“De ninguna manera debe darse por sentado que la Fed lo haría, especialmente con esto, que en mi opinión es un truco”, aseguró Yellen en una entrevista concedida a The Wall Street Journal.
Como sucede habitualmente, 78 veces desde 1960, Estados Unidos alcanzó el 19 de enero su techo de deuda de 31.4 billones de dólares, por lo que Yellen dio a conocer una serie de medidas extraordinarias con el propósito de que el Gobierno no caiga al precipicio del impago.
El Gobierno de Estados Unidos está posibilitado a emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que a su vez tiene el poder de elevar, o suspender, ese techo según lo considere con conveniente.
Los problemas surgen cuando, como sucede ahora, el Congreso está dividido y el control de la Cámara Baja es republicano, siendo el Senado demócrata.
TE PUEDE INTERESAR: ¿ Podría una moneda de 1 billón de dólares ser la solución al problema de la deuda de EU?
Si bien la fecha límite es en el mes de junio, Yellen no para de urgir al Congreso y a los republicanos a que no hagan uso del techo de deuda como una moneda de cambio.
Para Paul Krugman, premio Nobel de Economía, la idea de una moneda del billón de dólares no le parece tan remota. En un artículo que fue publicado en The New York Times en 2013, se formuló a sí mismo la pregunta: “¿Debería el presidente Obama estar dispuesto a imprimir una moneda de platino de 1 billón de dólares si los republicanos intentan obligar a Estados Unidos a que entre en mora?”.
“Sí, absolutamente”, se respondió en ese entonces Krugman; “después de todo, se enfrentará a una elección entre dos alternativas: una que es tonta pero benigna, la otra que es igualmente tonta pero a la vez vil y desastrosa”, agregó.
En opinión de Kenneth Kuttner, profesor de la Universidad Williams College de Massachusetts, esta moneda “duraría solo un tiempo” y “una vez que se alcanzara la línea de crédito nos encontraríamos en la misma situación”.
Por su parte, Charles W. Calomiris, profesor de Columbia Business School, considera que esta moneda “es un instrumento de deuda disfrazado y no una moneda real”. “El objetivo de emitirla sería, más que proporcionar una moneda, eludir la ley y creo que el Tesoro no hará eso. Si los republicanos no hacen nada, perderán esta batalla y terminarán perdiendo apoyo político en el camino”, añadió.
Milton Marquis, profesor emérito de la Universidad del Estado de Florida, piensa que usarla sentaría “un precedente” y “derivaría un aspecto importante de la política fiscal hacia el Poder Ejecutivo, lo que alteraría el actual equilibrio de poder”.
“Los futuros presidentes, de cualquier partido, se verían tentados a ejercer ese poder y podría derivar en más medidas de gasto despilfarrador sin fondos”, concluyó Marquis.
Con información de la Agencia EFE.