Sector informal hunde a industria del pan: Canainpa
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De acuerdo con la Canainpan, la industria del pan representa la tercera fuerza laboral del país detrás de la construcción y automotriz
Ciudad de México. La informalidad que predomina en el sector de la panificación en el país está ahogando a esa industria, misma que sufre problemas desde 2014, cuando se aplicó el 8 por ciento de Impuesto Especial Sobre la Producción y Servicios (IEPS) a los productos que elabora.
Carlos Otegui, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Panificación (Canainpa), expresó que esta actividad económica está inmersa en una situación donde la informalidad ahoga los empresarios formales y mata las nuevas iniciativas de emprendedores, tras haber sufrido la imposición tributaria hace cuatro años, que trajo “la mala publicidad por ser un producto altamente calórico.”
En entrevista para La Jornada, Otegui comentó que la inmensa mayoría de las panaderías están sufriendo desde que en 2014 el Senado de la República aprobó la reforma a la Ley del IEPS con el fin gravar con un 8 por ciento sobre la venta al público de la “comida chatarra”, que incluye al pan por ser un alimento procesado con un alto contenido de calorías por porción.
Agregó que dichas características le han dado mala publicidad al pan a pesar de que es un producto que lleva más de 5 mil años alimentando la humanidad. “No creo que nosotros seamos el problema”, afirmó.
Si bien el producto se encareció 8 por ciento a partir de la aplicación del IEPS, Otegui detalló que el impacto va más allá, porque “tenemos otro tipo de costos y eso ha hecho que el empresario se tenga que sacrificar mucho para poder vender el pan a un buen precio.”
“Es un impuesto que al final le quitó muchas utilidades a los empresarios de la panadería”, comentó. Razón por la que no hay reinversión en esta actividad y eso puede tener problemas en el futuro. Inquirido sobre si el IEPS ha causado cierres de establecimientos en el país, Otegui respondió que es muy difícil saber ese dato, sobre todo porque que es un sector altamente informal.
Indicó que se estima que la informalidad está en alrededor del 78 por ciento, lo cual hace muy difícil saber quién abrió o quién cierra.
Destacó que el gobierno es que quien debe resolver este problema, pues para los empresarios formales es muy difícil competir en precios contra alguien que está trabajando en la informalidad.
“La única herramienta que podemos tener es ofrecer un mejor producto que ellos y que los clientes sean los que nos escojan. Pero es muy difícil también cuando el país económicamente no está en su mejor momento,” dijo. Agregó que las cifras que se tienen hasta el momento es que al menos 30 panaderías de la zona metropolitana de la capital del país han cerrado.
De acuerdo con la Canainpan, este sector representa la tercera fuerza laboral del país detrás de la industria de la construcción y automotriz, pues genera alrededor de un millón 660 mil empleos y se estima que existen más de 60 mil establecimientos a nivel nacional dedicados al pan.
Aunque reconoció que hay sectores de la panificación y repostería que están en en crecimiento, comentó que los empresarios que pertenecen a esta industria deben reinventarse al ofrecer productos de mucha calidad y con establecimientos atractivos para sus clientes que los visitan.