Sostenibilidad lleva a industria automotriz otra vez al camino de la innovación
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La creación de chatbots impulsados por IA, el reciclaje de baterías y la conducción autónoma le han dado un nuevo impulso a la producción de vehículos
En un reciente análisis publicado por Fast Company, la periodista Jaclyn Trop ofrece una visión detallada de cómo, después de varios años turbulentos marcados por desafíos significativos, la industria automotriz está redescubriendo su ímpetu innovador.
Este renacimiento se manifiesta en el desarrollo de tecnologías emergentes, desde el reciclaje de baterías de iones de litio hasta nuevas tecnologías de neumáticos, delineando un camino hacia un futuro más sostenible para el sector.
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Hace cinco años, la industria automotriz se mostraba prometedora, con grandes fabricantes de autos adquiriendo startups de conducción autónoma por miles de millones de dólares y comprometiéndose a transiciones completas hacia la electrificación. Sin embargo, la pandemia del COVID-19 puso un freno a estos avances, obligando a muchas empresas a suspender operaciones o incluso cerrar sus puertas, como fue el caso de las subsidiarias de Ford y General Motors dedicadas a la tecnología de baterías eléctricas o conducción autónoma.
No obstante, tras adaptarse a las adversidades como la escasez de suministros y otros problemas relacionados con la pandemia, la industria automotriz está evolucionando a un ritmo más medido, enfrentándose a desafíos continuos como las restricciones de materiales, la legislación fragmentada sobre tecnología de conducción y la falta de una cadena de suministro de baterías domésticas.
A pesar de los reveses recientes, como la decisión de los reguladores de California que afectó la expansión de Waymo, o los despidos en May Mobility, se observa un espíritu de resurgimiento y adaptación en el sector.
Empresas innovadoras están marcando la pauta, desde la creación de chatbots impulsados por IA hasta el reciclaje de baterías de iones de litio. Incluso empresas establecidas como Bridgestone están innovando con nuevas tecnologías de caucho adaptadas a las exigencias de los vehículos eléctricos, que desgastan los neumáticos un 30% a 40% más rápido que sus contrapartes de gasolina.
La conducción autónoma también continúa avanzando, con desarrollos significativos por parte de Luminar Technologies en equipo lidar (detección y alcance de luz) escalable, y Mercedes-Benz, que ha introducido tecnologías que permiten a los vehículos reconocer obstáculos a casi 300 metros de distancia.
Sin embargo, incidentes con robotaxis han moderado las expectativas sobre la conducción autónoma, destacando la necesidad de un enfoque más cauteloso y centrado en la seguridad. Según Jason Torchinsky, autor especializado en el tema, es tiempo de establecer metas más razonables y alcanzables, centradas en la autonomía condicional y la cooperación internacional en estándares y protocolos, lo que podría permitirnos disfrutar de los beneficios reales de la conducción autónoma en situaciones específicas.
Este panorama sugiere que, aunque la industria automotriz ha enfrentado numerosos desafíos, el camino hacia la innovación y la sostenibilidad sigue siendo firme.
La adaptabilidad y la perseverancia son, sin duda, los motores que permitirán a esta industria superar los obstáculos actuales y futuros, marcando el inicio de una nueva era de crecimiento y desarrollo tecnológico.
Con información de Fast Company