¿Qué es el pantallismo?... cómo reconocer la adicción al celular que afecta a adolescentes y niños
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El sistema nervioso de niños y adolescentes está en pleno desarrollo, y los expertos advierten que la exposición prolongada a las pantallas tiene consecuencias negativas para su salud mental y física
En la época más globalizada y conectada que ha conocido la humanidad, surge una preocupación creciente: la desconexión de niños y adolescentes con el mundo real.
Esta paradoja se manifiesta en jóvenes que, atrapados por el mundo virtual, pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas de dispositivos digitales. El resultado es una afectación profunda en las relaciones familiares, los vínculos sociales y su desarrollo emocional.
El sistema nervioso de niños y adolescentes está en pleno desarrollo, y los expertos advierten que la exposición prolongada a las pantallas tiene consecuencias negativas para su salud mental y física.
Las redes sociales, los videojuegos y el contenido en línea no solo capturan su atención, sino que también alteran sus hábitos, la percepción de sí mismos y sus interacciones con el entorno.
¿Qué es el pantallismo y cómo reconocerlo?
El pantallismo es un término que se refiere a la adicción a las pantallas de dispositivos digitales. Este fenómeno, cada vez más frecuente entre adolescentes, se caracteriza por el uso compulsivo y prolongado de redes sociales, videojuegos y otras plataformas digitales. Las principales señales de alerta incluyen:
Aislamiento social: Disminución en las interacciones cara a cara con familiares y amigos.
Cambios en el sueño: Dificultad para dormir o patrones de sueño alterados debido al uso nocturno de dispositivos.
Bajo rendimiento escolar: Dificultad para concentrarse en tareas académicas.
Problemas de salud: Dolor de cabeza, fatiga visual y postura incorrecta.
Conductas emocionales alteradas: Irritabilidad, ansiedad o depresión al limitarse el acceso a las pantallas.
Los especialistas destacan que este comportamiento perjudica no solo la salud física y mental de los adolescentes, sino también sus relaciones interpersonales y su desempeño académico.
CONSECUENCIAS DEL USO EXCESIVO DE PANTALLAS
La adicción al celular y otras pantallas impacta negativamente en la maduración emocional y social de los niños y adolescentes. Durante esta etapa de crecimiento, el cerebro está en constante desarrollo, y la exposición prolongada a dispositivos digitales interfiere con procesos cruciales, como la regulación emocional y la capacidad de concentración.
Además, la sobreexposición a las redes sociales puede generar comparaciones poco realistas, afectando la autoestima y fomentando la aparición de trastornos como la ansiedad y la depresión. Por otro lado, el tiempo excesivo dedicado a los videojuegos y aplicaciones puede llevar al sedentarismo, aumentando el riesgo de obesidad y problemas cardiovasculares.
¿CÓMO ABORDAR EL PANTALLISMO EN EL HOGAR?
Establecer límites claros: Determinar horarios específicos para el uso de dispositivos y fomentar actividades alternativas, como el deporte o la lectura.
Promover el tiempo en familia: Crear espacios libres de tecnología, como las comidas, para fortalecer los lazos familiares.
Fomentar el diálogo: Hablar abiertamente sobre los riesgos del uso excesivo de pantallas y escuchar las inquietudes de los niños y adolescentes.
Dar el ejemplo: Los adultos también deben moderar su uso de dispositivos digitales para establecer un modelo positivo.
Buscar ayuda profesional: Si se detectan signos de adicción, es crucial acudir a especialistas en salud mental.
La tecnología es una herramienta poderosa, pero su mal uso puede tener efectos devastadores. Reconocer el pantallismo y actuar a tiempo puede marcar la diferencia en el desarrollo saludable de niños y adolescentes. Es responsabilidad de padres, educadores y la sociedad en general garantizar un equilibrio que permita a las nuevas generaciones disfrutar de los beneficios del mundo digital sin perder el contacto con la realidad.