Con sorpresa se enteró Martí de que su rival sería un niño de siete años. Lo vio, sonrió bonachonamente y se sentó frente al chiquillo... Bien pronto el gesto ligero de Martí se cambió por uno de curiosidad, y luego por otro de preocupación
- 28 nov 25 18:48
- 28 nov 25 18:31
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