Con sorpresa se enteró Martí de que su rival sería un niño de siete años. Lo vio, sonrió bonachonamente y se sentó frente al chiquillo... Bien pronto el gesto ligero de Martí se cambió por uno de curiosidad, y luego por otro de preocupación
- 21 dic 25 07:26
- 21 dic 25 05:00
- LO ÚLTIMO