A 6 meses de inaugurada, trabaja refinería de Dos Bocas ¡a 9% de su capacidad!

La refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, cerró 2024 con una operación promedio de 9.4% de su capacidad instalada, con intermitencias y fallas reconocidas por Petróleos Mexicanos (Pemex), indican informes públicos entregados en México y Estados Unidos, a los cuales accedió El Universal.

Las cifras oficiales de Pemex indican que, en promedio, en sus primeros seis meses de operaciones, entre junio y noviembre de 2024, la refinería alcanzó solamente una producción de 26 mil 259 barriles diarios de petrolíferos —gasolina y diesel—, pese a que está diseñada para procesar 280 mil barriles diarios. Se trata de un volumen menor que el que Pemex exporta en promedio cada día a Cuba.

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Además, la operación no ha podido mantener el ritmo, pues mientras en agosto trabajó a 17% de su capacidad, en noviembre cayó a 5%, y en octubre no recibió un solo barril de crudo para transformar.

“A fines de septiembre de 2024, la refinería Olmeca se encontraba procesando petróleo crudo y produciendo derivados con las unidades de proceso del Tren 1. Sin embargo, el 30 de septiembre de 2024 la refinería tuvo que detener sus operaciones para realizar un bypass eléctrico y atender un incidente eléctrico menor. A la fecha de este informe, la refinería está operativa”, dijo hace dos semanas en un informe a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC).

LEJOS DE LAS PROMESAS

Fue en junio de 2024 cuando el pasado director general de Pemex, Octavio Romero, afirmó que en agosto de ese año la refinería iba a operar a su capacidad total.

“Se tiene previsto que a partir del 21 de agosto se procesen 340 mil barriles diarios con una producción equivalente a 175 mil barriles de gasolinas y 130 mil barriles de diesel”, señaló el funcionario en un acto con el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la hoy presidenta Claudia Sheinbaum. Romero Oropeza es ahora director general del Infonavit.

Pero la realidad alcanzó a las instalaciones nuevas, que no han mantenido una regularidad ni una operación creciente.

Ramsés Pech, analista del sector energético por Caraiva y Asociados, explicó que, conforme a las propias estimaciones del gobierno, en este sexenio se continuará exportando crudo, lo que significa que se tendrá que importar petróleo en algún momento para satisfacer la demanda de las seis refinerías viejas y la nueva.

“Por lo que vemos en las estimaciones de la Secretaría de Energía sobre producción de petrolíferos, la refinería Dos Bocas comenzaría a operar plenamente en 2027, por lo que los costos y la inversión aún pueden ser mayores”, apuntó.

Y es que la inversión reconocida para construir la refinería es de 20 mil 168 millones de dólares, de acuerdo con información oficial.

UN PROBLEMA MÁS

Bajo la lógica de López Obrador de que producir petróleo no es ninguna ciencia, en 2019 se apartó la construcción en Dos Bocas de los procesos de transparencia, licitación y procesos técnicos, luego de que ninguna empresa aceptó construir la refinería por 8 mil millones de dólares en cuatro años.

Para Edmundo Gamas, director del Instituto Mexicano de Desarrollo de Infraestructura (Imexdi), los resultados del proyecto obedecen a su origen y la forma en que se ha desarrollado.

“Hemos vivido un sexenio con el anterior presidente en el que se obstaculizaba el acceso a la información y había opacidad. Ahora, y respecto al incremento en el costo de la refinería, se comienza a ver que es un proyecto absurdo que se planeó con una plataforma de producción de 2.6 millones de barriles diarios de extracción, y este gobierno ya redujo la base a 1.8 millones de barriles diarios para todo el sexenio. Tenemos ahora una refinería sin petróleo; no habrá cómo abastecerla, sin contar con el daño ecológico”, expuso.

Este proyecto lo encabezó la actual gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien fue titular de la Secretaría de Energía.

Ahora, bajo la dirección de Víctor Rodríguez Padilla, Pemex enfrenta retos operativos por la caída en su producción, el robo de combustibles y la venta de huachicol, adeudos con proveedores e ineficiencias en la refinación que generan pérdidas cuantiosas, y una deuda financiera de 100 mil millones de dólares, dicen expertos.

Además, debe adaptarse a una reforma energética que le aparta más de la necesidad de una mejora continua y que responde a objetivos políticos.