Activistas y pobladores de Anenecuilco, Morelos siembran plantas de cannabis en plaza cívica

AYALA, MOR.- En la tierra que vio nacer a Emiliano Zapata, integrantes del colectivo que impulso la legalización de la siembra y uso de mariguana, Plan Tetecala, acudieron a la plaza principal del poblado Anenecuilco en el municipio de Ciudad Ayala en Morelos, para plantar la yerba con el fin de enviar un mensaje a la población y que pierdan el miedo a cultivarla, como consumirla con fines medicinales.

El asesor jurídico de Plan Tetecala, Andrés Saavedra, explicó que “ahorita estamos ante la prohibición del cultivo, no le están dejando a la gente cultivar y no porque sea ilegal, porque la Corte ya dijo que no, sino más bien porque tenemos miedo, entonces, hoy estar hablando de que ya no tenemos miedo de sembrar mariguana en la misma tierra donde Zapata dijo que ya no tendrían miedo y que ya era revolución, es un orgullo”, puntualizó.

El colectivo acudió a por la mañana del sábado y plantaron al menos cinco “matas” en las jardineras de la plaza cívica de Anenecuilco, con el fin de que los pobladores sepan que la siembra “no debe estar prohibido” y el uso medicina debe ser su principal objetivo.

Un vecino de Anenecuilco, Isidro Cisneros, explicó para medios de comunicación que la siembra simbólica sirve para que se comprenda que el uso medicinal de esta planta debe ser libre para todas las personas del poblado, ya que grandes empresas pretenden manejar nuevamente su siembra e industrialización.

Andrés Saavedra expresó que el procedimiento legislativo se encuentra detenido, pero es importante que se haya iniciado una discusión en el Senado por las posturas de Plan Tetecala; “se ha considerado el Plan Tetecala en las charlas legislativas que se encuentran en la Cámara de Senadores, hay algunos acercamientos y el tema campesino se ha vuelto importante desde la legislación de la exministra (Olga Sánchez Cordero) y pues el tema sigue igual, congelado, pero hay que verlo como una oportunidad para que la sociedad nos organicemos”, puntualizó.

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Desde el 27 de noviembre, los colectivos se comprometieron en promover la liberación de las semillas para que la industria de agroquímicos no controle la producción, sembrar con métodos sustentables y ecológicos, tener ética en la producción artesanal de medicamento y ayudar a la gente pobre, así como establecer un mercado justo para campesino y consumidores.

Tetecala fue considerado como el primer pueblo cannábico, colectivos comenzaron a capacitar a los campesinos en la siembra y elaboración de productos medicinales, crear dispensarios y ayudar a los habitantes de comunidades rurales.