El sindicato de la Patrulla Fronteriza critica al gobierno ‘corrupto’ de Biden por la peor crisis ‘jamás vista en la frontera’
El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza rompió, con el final del Título 42, la ley de la era de la pandemia que permite expulsar a ciertos migrantes
El sindicato de la Patrulla Fronteriza calificó la crisis actual como “el peor desastre sostenido... jamás visto en nuestra frontera”, y dijo que el presidente Biden merece ser arrestado y que su administración es “absolutamente corrupta hasta la médula”.
El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza (NBPC, por sus siglas en inglés) rompió con el final del Título 42, la ley de la era de la pandemia que permite expulsar a ciertos migrantes, cuando el jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, confirmó que “más de 60,000 migrantes” actualmente están “escenificando en y alrededor de la zona fronteriza inmediata”.
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“Este es, con mucho, el peor desastre sostenido que cualquier agente de BP, activo o retirado, haya visto en nuestra frontera”, tuiteó el sindicato oficial del servicio justo antes de que el Título 42 terminara a la medianoche.
“Y un hombre es responsable de cada detalle, y lo peor aún está por venir”, escribió la NBPC junto a una foto de un Biden sonriente.
“La Administración Biden es absolutamente corrupta hasta la médula”, alegó el sindicato.
El presidente del sindicato, Brandon Judd, le dijo a Fox News el miércoles por la noche que Biden debería ser tratado como cualquier persona atrapada traficando migrantes al país.
“Si no fuera el presidente de los Estados Unidos, lo arrestaría”, le dijo Judd a Sean Hannity.
“Pero él es el presidente, por lo que no se le hace responsable”, dijo.
Cuando miras lo que ha hecho la administración, han puesto completamente patas arriba lo que siempre hemos hecho”, dijo sobre la capacidad de sus miembros para hacer cumplir la frontera y expulsar a cualquiera que ingrese ilegalmente.
“Podemos tener esto bajo control mañana. Todo lo que tenemos que hacer es volver a las políticas que implementó el presidente Trump”, dijo.
Joe Biden nos robó esas políticas; robó todas y cada una de nuestras herramientas de aplicación que nos permitirían tener esto bajo control.
“Podemos mantener seguro al público estadounidense, pero la única forma en que podemos hacerlo es si volvemos a implementar el estado de derecho.
“Sin eso, el público estadounidense va a sufrir”, advirtió.
Si bien la frontera pareció permanecer mayormente tranquila durante la noche después de que el Título 42 terminara a la medianoche, el sindicato advirtió que lo peor estaba por venir.
“Nadie, excepto los miembros del cártel, está preparado para lo que está a punto de golpearnos”, tuiteó la NBPC.
Ortiz, el jefe del servicio, le dijo a CBS News que casi 25,000 migrantes ya estaban en instalaciones y tiendas de campaña en la frontera con México, a pesar de que oficialmente solo podían albergar a unos pocos miles.
“Tenemos un exceso de capacidad en varios de los sectores”, dijo Ortiz a la cadena mientras se encontraba en el desbordamiento de El Paso.
“Entonces, estamos trabajando... para asegurarnos de que liberamos a esos inmigrantes después de que hayan sido investigados y aprobados, y que no representen una amenaza significativa para la comunidad”, dijo sobre la prisa por liberar más espacio.
Se espera que el flujo hacia el país empeore, sugirió.
“Más de 60,000 migrantes que proyectamos se están organizando en y alrededor del área fronteriza inmediata”, dijo. “Por lo tanto, nos enfocamos en asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para asignar recursos para abordar esos flujos”.
En Arizona, el alcalde de Nogales, Jorge Maldonado, le dijo a Fox News que “solo podemos procesar tantos”, advirtiendo que los que cruzan “podrían estar sentados aquí un par de largos días o semanas”.
“Si nos inundamos, lo único con lo que la ciudad y el condado van a tener problemas es con los fondos para sacar a esas personas de aquí”, advirtió.
Las fuerzas estadounidenses han fortificado sus puestos con alambre de púas, barreras de concreto y equipos fuertemente armados que patrullan sus líneas de frente, con agentes federales también alerta por temor a los alborotadores o turbas.
La aplicación de la ley no desanimó a algunos que esperaban para cruzar.
