Protestas ponen a prueba el plan de Annan en Siria

Internacional
/ 29 septiembre 2015

    Los activistas convocaron manifestaciones para hoy en todo el país y miles de personas las secundaron.

    Beirut, Líbano.- La primera jornada del alto el fuego en Siria transcurrió el jueves en relativa calma. Hoy, la oposición ha intentado poner a prueba al régimen con sus manifestaciones tras el rezo de los viernes, arriesgando así su vida.

    En Zabadani, en la frontera con Líbano, Haitham al Aballa y sus amigos salieron a la calle tras la oración con la esperanza de que las armas del régimen callen.

    También Hanadi, una estudiante de 18 años de Zabadani, tenía previsto salir a manifestarse. "Nos enfrentaremos a sus balas con nuestros gritos por la libertad", explicó a la agencia dpa.

    Hanadi sabe que el alto el fuego ya se rompió el jueves, cuando dos manifestantes murieron en la provincia de Deir as Saur. "Creo que el régimen y sus tropas dispararán contra los manifestantes y detendrán a muchos de ellos de forma arbitraria, violando el plan de (Kofi) Annan", explica por teléfono. "Eso no nos parará", asegura sin embargo.

    La joven estudiante tiene motivos para temer una respuesta violenta a las manifestaciones. Durante 13 meses, el presidente Bashar al Assad respondió con violencia a las protestas en su contra. Según Naciones Unidas, desde el inicio del movimiento de protesta, en el país perdieron la vida más de 9.000 personas.

    Los activistas convocaron manifestaciones para hoy en todo el país y miles de personas las secundaron. Hasta primera hora de la tarde la oposición denunció la muerte de once personas en Idlib, Hasaka, Hama, Homs y las inmediaciones de Damasco.

    Los activistas aseguran que apoyan los esfuerzos del enviado especial de la ONU y la Liga Arabe al país, Kofi Annan, cuyo plan de paz incluye, además del alto el fuego, la libertad de manifestación. Pero la oposición no cree todavía en una verdadera paz.

    "El pueblo sirio pondrá hoy a prueba al régimen", aseguró a dpa Abul Kamal desde Zabadani. "El mundo verá si el régimen respeta el plan de paz de Kofi Annan".

    "He perdido la confianza de que este régimen respete alguna vez los planes internacionales. Engañan al mundo", apunta por su parte Ali. Este médico y activista de Homs describe al régimen con una sola palabra: "Malvado". Ali explica cómo el alto el fuego no se cumple sobre el terreno: "Tengo pacientes de cáncer que no pueden recibir medicación porque viven en Homs", una zona aún rodeada de tanques.

    Según otro activista, Omar Homsi, la presencia militar no disminuyó desde el inicio del alto el fuego. Al contrario, aumentó. "Hace dos días sólo había 15 puestos de control en la entrada de Homs, hoy hay 20". Además, asegura que en torno a la ciudad hay más de un centenar de tanques. "Según nuestras observaciones, ni un sólo vehículo militar se ha retirado de Homs en las últimas 24 horas", apunta Homsi. "Lo único que ha cesado desde el jueves, de acuerdo con el plan de Annan, es el fuerte bombardeo".

    También los periodistas occidentales que esta semana recibieron un visado para entrar en el país comparten las dudas de los activistas. "Dudo que las autoridades nos permitan movernos libremente por donde queramos", dice el reportero de televisión danés Stephen Jensen. Ni él ni sus colegas recibieron todavía información sobre la forma en que se desarrollará su trabajo. Pero también ellos consideran que las manifestaciones de este viernes servirán para saber si el régimen mantiene sus promesas.


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