<EM>Me agarraron de tonto</EM>, dice Martinelli en caso de soborno

PANAMA.- El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, afirmó hoy que los italianos involucrados en el supuesto pago de sobornos al mandatario y otros funcionarios "me agarraron de tonto" en la negociación de contratos que nunca prosperaron.

"Me agarraron de tonto, como dicen, al final; creo que sí nos jugaron la pacheca (nos engañaron) pero ese contrato nunca se iba a dar", dijo el mandatario en declaraciones a la emisora Radio Panamá.

Dijo que lamenta haber conocido al empresario Valter Lavítola, detenido hace una semana en Italia tras permanecer prófugo varios meses, acusado de pagar sobornos a Martinelli y la ex ministra de Gobierno y ahora alcaldesa capitalina Roxana Méndez.

La prensa italiana, con base en información de fiscales, afirma que Lavítola está acusado del pago de sobornos a los funcionarios panameños en el intento de conseguir un contrato por 176 millones de euros para la construcción de cárceles en Panamá.

"Esto es una verdadera telenovela italiana, pero de mal gusto; si fuera una telenovela mexicana o venezolana que tuviera intriga, emoción, suspenso quizás fuera otra cosa, pero esta es una telenovela de poco raiting", indicó Martinelli.

Martinelli indicó que Lavítola vino a Panamá de la mano del ex primer ministro, Silvio Berlusconi, y afirmó que nunca recibió ningún dinero de él y más bien lo consideró "instrumental" para que Panamá obtuviera de Italia donadas seis lanchas y otros beneficios.

Además dijo que la nación del istmo centroamericano le debe a Lavítola, quien disponía en Panamá de un auto oficial, el ingreso del país al acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica.

"Lamentó haber conocido a todas estas personas; están tratando de empañar mi imagen y tratando de involucrar en algo que no tenemos nada que ver", comentó el mandatario, quien esta noche también conversó con la televisora Telemetro.

Añadió que los italianos "nos dieron una buena cuerda" con la donación de patrulleras, pero "cuidado, al final quedamos trabados (involucrados), íbamos a quedar mal, pero al final no quedamos mal porque no se hicieron las cárceles".

El mandatario evitó emitir juicios sobre los motivos de Lavítola en Panamá y pidió esperar al término del juicio para hacer consideraciones.

De todos modos, dijo que ahora si Lavítola viniera a Panamá en lugar de un carro oficial lo esperaría "un carro de la policía", aunque sin indicar por qué delitos debido a que el italiano no tiene ningún pendiente con la justicia panameña.