Ann Romney presenta el lado más "humano" del candidato republicano

Internacional
/ 29 septiembre 2015

"Su nombre es Mitt Romney y ustedes realmente deberían conocerlo", dijo Ann Romney.

Tampa, Florida.- La aspirante a primera dama de Estados Unidos, Ann Romney, presentó en Tampa la faceta más "humana" de su esposo y candidato presidencial, Mitt Romney, en un discurso declarado clave para que el todavía reticente electorado conservador "conecte" con el considerado hierático ex gobernador.

En la alocución estrella de la primera jornada de trabajo de la convención republicana en la ciudad floridana, en la que Mitt Romney fue nominado formalmente el candidato a la Casa Blanca, su esposa Ann realizó un repaso de las anécdotas más familiares de su marido, a la par que defendió los logros profesionales y políticos de "ese chico al que conocí en un baile de la escuela".

"Su nombre es Mitt Romney y ustedes realmente deberían conocerlo", dijo Ann Romney en un discurso de 20 minutos que puso al concurrido público de la arena en Tampa de pie casi sin interrupción, mientras lanzaban ovaciones y agitaban carteles con un explícito "queremos a Ann".

Analistas habían calificado de crucial el discurso de la esposa de Romney porque, indicaron en reiterados análisis en los pasados días y horas, constituía la ocasión ideal -y quizás una de las últimas oportunidades- de lograr que el electorado republicano reconecte con un candidato a menudo descrito como hierático y poco dado a mostrar emociones.

Y al menos en el centro donde durante horas se reunieron las decenas de miles de participantes en la convención republicana, el equipo de campaña de Romney pudo declarar, a juzgar por las fuertes ovaciones y gritos de entusiasmo, misión cumplida.

Dirigiéndose ante todo a las mujeres, el sector que, destacó, más sufre en la economía renqueante que achacó al demócrata Barack Obama, una comedida pero a la par cercana Ann Romney presentó la faceta más personal de su marido, revelando detalles de los primeros años de su matrimonio y sus esfuerzos para convertirse en el exitoso empresario -por sus propios logros, recalcó- que lo hizo multimillonario.

"Les puedo decir por qué me enamoré de él: era alto, se reía mucho, estaba nervioso, algo que a las chicas les gusta, demuestra que el chico está un poco intimidado", relató Ann Romney ante un entregado público.

Mientras, la pantalla gigante a espaldas del escenario mostraba fotografías familiares de la pareja que, recordó la esposa, también pasó apuros en sus primeros años de matrimonio: "Compartíamos las tareas de la casa y comíamos mucha pasta y atún".

"Eso fue hace 42 años. Y sobreviví", bromeó. "Ahora tenemos cinco hijos y 18 bellos nietos, y sigo enamorada de ese chico que conocí en un baile de escuela. Y sigue haciéndome reír", recalcó al término de 20 minutos de alocución.

En éstos, apeló también al origen humilde de la familia de su ahora muy rico marido -"El papá de Mitt (posteriormente gobernador) nunca se graduó en la universidad y se convirtió en carpintero"- y defendió los logros económicos de la familia.

"Me sorprende ver cómo se ataca su historia de éxito. Como madre de cinco niños, ¿queremos realmente educar a nuestros hijos temerosos del éxito?", desafió.

Ann Romney insistió en que su marido es un hombre "bueno y decente, cálido, amoroso y paciente".

Y, afrontando a los que aún recelan de él, bromeó: "Puede que no estén de acuerdo con sus posiciones o sus políticas. Massachusetts es republicano sólo en 13 por ciento, así que eso no me asusta demasiado", dijo en referencia a su pasado como gobernador de un estado considerado tradicionalmente demócrata.

"Este hombre no fracasará. Este hombre no nos decepcionará. Este hombre levantará América", prometió entre ovaciones redobladas cuando su propio esposo hizo una aparición sorpresa al final de su discurso para, visiblemente emocionado, acompañarla fuera del escenario aunque su presencia no era esperada en el foro hasta el jueves en que aceptará formalmente la nominación consolidada este martes por los votos y las palabras de su mujer.


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