Rey de Jordania aprueba nuevo gabinete liderado por Marouf Bakhit
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El nuevo Ejecutivo reemplaza al gobierno liderado por Samir Rifai, que el gobierno disolvió la semana pasada después de una serie de protestas inspiradas en las revueltas en Túnez y Egipto
Ammán.- El rey jordano Abdullah II expidió hoy un decreto en el que aprobó la formación de un nuevo gabinete de 27 miembros liderado por el ex primer ministro Marouf Bakhit.
El nuevo Ejecutivo reemplaza al gobierno liderado por Samir Rifai, que el gobierno disolvió la semana pasada después de una serie de protestas inspiradas en las revueltas en Túnez y Egipto.
En su carta de designación a Bakhit, el rey Abdullah subrayó la importancia de llevar a cabo "verdaderas reformas políticas y económicas". Éstas incluyen enmiendas de la controvertida ley electoral que llevó al principal grupo en la oposición, los Hermanos Musulmanes, y a su brazo político el Frente de Acción Islámica (FAI) a boicotear los comicios del pasado 9 de noviembre.
Un grupo de 36 jefes tribales envió a principios de semana una carta al rey Abdullah en la que llamaban a reformas serias, advirtiendo de que el levantamiento en Egipto y Túnez alcanzará Jordania "antes o después".
Este grupo en particular solicitó la disolución de ambas Cámaras del Parlamento, una mofificación de la ley electoral, cambios en la política exterior y el procesamiento de funcionarios corruptos.
Cuatro figuras clave del gobierno saliente mantienen pese a todo sus carteras, entre ellos, el ministro de Exteriores, Nasser Judeh, el ministro del Interior, Saad Srour, y el ministro de Finanzas, Mohammad Abu Hammour.
Sin embargo, Bakhit incorporó a nuevos ministros de inclinaciones izquierdistas y panarábicas como a Taher Adwan, editor jefe del diario independiente "Alarab Alyawm", quien recibió la cartera de Información.
A su vez el prominente columnista Tareq Masarweh fue nombrado ministro de Cultura, mientras que el ex presidente de la Asociación Jordana de Bares, Hussein Megalli, recibió la cartera de Justicia.
Los Hermanos Musulmanes y el FIA rechazaron unirse al nuevo gobierno de Bakhir ya que prefieren permanecer en la oposición mientras se acometen las reformas exigidas.
Islamistas, políticos independentistas y columnistas locales han expresado sus dudas respecto a la habilidad de Bakhit para llevar a cabo las reformas ordenadas por el rey, en vista de las alegaciones de fraude electoral que enturbiaron las elecciones de 2007, cuando estuvo al frente del gobierno por última vez.
