Hospitales emplean cada vez más intérpretes en EU
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Dallas, EU.- El doctor Barton Giessel hace presión en ciertos sectores de la espalda de María del Rosario Gómez y pregunta dónde le duele, hablándole al micrófono de un teléfono inalámbrico.
Una voz de hombre en el teléfono le pasa la pregunta a la mujer en español, y le da la respuesta al doctor Giessel en inglés.
``El dolor llega a la parte izquierda del pecho``, dice el intérprete.
Al finalizar la consulta, Gómez se siente agradecida de haber podido contar con un traductor.
El interpreté telefónico es un servicio que ofrece el Parkland Memorial Hospital como parte de sus esfuerzos por conectarse con los pacientes en su propio idioma, desde que llegan y se registran en la entrada hasta que se van. Hay unos mil teléfonos de intérpretes distribuidos a lo largo de todo el hospital.
Otros hospitales ofrecen servicios similares de interpretación por teléfono o incluso con video, que complementan el trabajo de los intérpretes que pueda tener el hospital en persona. Estos servicios derriban la barrera que puede representar el idioma para una atención adecuada de personas que no hablan inglés.
La Oficina del Censo calcula que hay unos 24 millones de personas mayores de cinco años que hablan inglés poco o nada y que necesitan intérpretes cuando ven al médico.
En el hospital Parkland la demanda de intérpretes subió un 40% en los dos últimos años. En total, se necesitan manejar 77 idiomas.
El hospital usó servicios de interpretación telefónica en forma limitada por más de diez años y el año pasado expandió ese programa, colocando aparatos en todas las habitaciones.
``Es algo muy bien visto por el paciente``, comentó Jonathan Hirsch, director de un programa que vela por los pacientes en el Holy Name Hospital de Teaneck, Nueva Jersey. ``Entienden qué tipo de tratamiento les están dando; se sienten mucho más cómodos en el hospital``.
Además de los intérpretes telefónicos, indicó Hirsch, Holy Name apela también a intérpretes con video que observan los gestos del paciente y pueden complementar las traducciones con sus propias impresiones de lo que están viendo.
Hirsch recuerda el caso de un coreano, un paciente de cáncer con fama de difícil, que se resistía a cumplir las indicaciones de los médicos. Gracias a un intérprete con video, los médicos se dieron cuenta de que el hombre no entendía nada de lo que le decían y no tenía idea de qué problema tenía ni por qué le recomendaban ciertos procedimientos.
Al cabo de una sola sesión con un intérprete vía video, el hombre aceptó someterse al tratamiento agresivo que le dieron.
Si bien no hay estadísticas, defensores de los pacientes dicen que con frecuencia se hacen diagnósticos malos por problemas de comunicación y mencionan un caso de 1980, en el que un chico de 18 años del sur de la Florida fue llevado a un hospital por dolores de cabeza y pérdida de conocimiento. Un pariente dijo que estaba ``intoxicado``. Un empleado del hospital interpretó mal lo que quiso decir y pensó que tenía una sobredosis de drogas.
Pasó mucho tiempo antes de que los médicos se diesen cuenta de que había sufrido una lesión cerebral y el joven quedó tetraplégico. El hospital fue demandado y tuvo que pagar 70 millones de dólares en daños.
Casos como este no son infrecuentes.
Cindy Choy, china de 47 años de San Francisco, dice que casi se muere al sufrir un ataque de asma hace dos años porque al llegar a la sala de emergencia de un hospital, sin poder respirar, un empleado insistía en que firmase ciertos documentos antes de ser admitida. Choy, quien habla solo cantonés, dijo que por suerte llegó su ex marido, que es biling?e, y pudo hacer de intérprete.
``Pasé un gran susto``, afirma la mujer a la AP.
Los avances tecnológicos que permiten que haya disponibles intérpretes capacitados vía telefónica o de video han eliminado muchas barreras idiomáticas en sitios como Parkland y Holy Name, pero los expertos afirman que todavía hay problemas de comunicación en muchos sitios.
``Es algo muy grave``, sostuvo Glenn Flores, profesor de pediatría y experto en las barreras del lenguaje en los hospitales.
``Ha habido muy pocos progresos en la última década en lo que se refiere al acceso a servicios de traducción para la gente que los necesita``.
Una razón es los costos, según Flores.
Los intérpretes médicos reciben entrenamiento especial y deben dominar bien otros idiomas, sobre todo la terminología médica y de seguros.
Parkland invierte un promedio de 160.000 dólares mensuales en los servicios de interpretación telefónica que recibe de la firma Language Line Services, de Monterrey, California, según Deborah Moore, directora del departamento de relaciones con los pacientes.
En la mayoría de los estados, el gobierno nacional no reembolsa esos gastos, incluidos Texas, California y Nueva York, donde hay grandes cantidades de inmigrantes.
``Esto es alarmante porque sabemos que (la ausencia de intérpretes) compromete la salud del paciente``, afirmó Flores.