Sigue Italia como el "enfermo de Europa" pese a progresos
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<span style="font-weight: bold;">Roma.-</span> Con avance económico este 2007 de 1.7 por ciento y esperado de 1.3 por ciento para 2008, Italia es aún el 'enfermo de Europa', pero prevé por primera vez en un lustro cerrar el año con déficit público acorde al Pacto de Estabilidad europeo.<br>
Entre reclamos que urgen a sanear las cuentas y de los partidos más radicales de la coalición de gobierno que piden mayor inversión social, el ejecutivo italiano prevé para 2007 déficit público del 2.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Será la primera vez en cinco años que Italia no supere el techo de 3.0 por ciento del Pacto de Estabilidad, aunque el desequilibrio público podría subir un poco en 2008 y llegar al 2.3 por ciento, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
'En un año nuestras cuentas han salido de la zona de peligro, esta es la verdad más clara que ninguna campaña publicitaria podrá cancelar', dijo el ministro de Economía, Tommaso Padoa Schioppa, en octubre pasado.
Padoa Schioppa aludió al resultado del saneamiento emprendido por el ejecutivo de Romano Prodi, quien en 2006 heredó una recesión con las cuentas públicas fuera de control y deuda pública de casi 107 por ciento del PIB, de las más altas del mundo.
Los resultados han obedecido, según Padoa Schioppa, al combate contra el fraude fiscal y al aumento de la recaudación impositiva.
Pero, aclaró el ministro, no se ha registrado un aumento de los impuestos, como ha denunciado la oposición, sino que 'la gente que antes no pagaba, ahora ha decidido hacerlo'.
Esa sería la razón por la cual en el último ejercicio fiscal fue recaudado un 'tesoretto': recursos por unos dos mil 500 millones de euros (casi tres 600 millones de dólares) no previstos inicialmente y cuyo posible uso abrió un debate del que nadie salió satisfecho.
Organismos multilaterales, como el FMI, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) o el comisario europeo de Asuntos Monetarios, Joaquín Almunia, han criticado al gobierno de Prodi por su decisión de desviar recursos a inversión social.
'Los progresos en el saneamiento de las cuentas públicas italianas son decepcionantes porque gran parte de los ingresos fiscales extra ha sido gastada', lamentó Charles Collins, vicedirector del departamento económico del FMI.
Dijo que el FMI habría querido 'ver una mejoría de la consolidación fiscal' del país.
'El gobierno no ha puesto en práctica su ambicioso programa y ello tendrá repercusiones en el crecimiento de su economía, que en 2008 se limitará a un 1.3 por ciento', añadió el funcionario.
'Países como Italia, que han registrado un inesperado aumento de los ingresos no previsto en el presupuesto inicial deben, sobre todo cuando tienen un alto endeudamiento como los italianos, devolver los ingresos extras para reducir el déficit y la deuda', indicó Almunia.
Un informe reciente de la comisión europea de Asuntos Monetarios recordó que en 2008 Italia será el único país de la UE con nivel de deuda-PIB superior al 100 por ciento.
Almunia criticó a Roma por usar parte del 'tesoretto' para financiar 'gastos no previstos'.
A su vez, la OCDE revisó a la baja sus previsiones para el crecimiento del PIB italiano que, dijo, será de 1.7 por ciento en 2007 como resultado del comportamiento de la economía global, penalizada por la crisis del mercado hipotecario estadunidense.
Según datos de la organización con sede en París, Italia y Japón son los países miembros con menor dinamismo económico.
Esto mientras el propio Padoa Schioppa consideró 'preocupante' el debate sobre el uso del 'tesoretto', que llevó a los distintos ministerios a extender pedidos adicionales de gasto público de hasta 16 mil millones de euros no contemplados.
Al final, Prodi debió hacer concesiones, presionado por los partidos Refundación Comunista, de los Comunistas Italianos y Verde, que amenazaban con poner en duda su pertenencia al gobierno si no eran satisfechas sus demandas de mayor gasto social.
En palabras del ministro de Solidaridad Social, Paolo Ferrero (de Refundación Comunista) la 'verdadera emergencia' no son los saneamientos macroeconómicos, sino la precariedad laboral o la falta de casas.
Es así que dentro de la ley presupuestal para 2008 se aprobó un decreto por el que 12 millones de italianos, con ingreso anual por familia inferior a 50 mil euros, recibirán para Navidad un cheque por 150 euros cada uno.
También se destinaron recursos para construir 80 mil casas populares, para el sector de la educación o para desgravaciones fiscales, entre otras medidas.
Sin embargo, el gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, dijo que lo que el país necesita para relanzar la productividad y el crecimiento son aumento de la edad de la jubilación y reforma del sistema educativo.
Esto sin soslayar una mejor distribución de los costos derivados de la mayor flexibilidad laboral.