Antes de la batalla final por Bajmut, Ucrania ordena la evacuación de civiles

“Si usted es un buen ciudadano, que respeta las leyes y es patriota, debe ser evacuado de inmediato”, expresó Iryna Vereschuk, viceprimera ministra de Ucrania, en su canal de Telegram.

Vereschuk precisó que “cruentos combates tienen lugar en la ciudad” y que “la artillería enemiga golpea los barrios residenciales”. y añadió que “solo hoy han muerto cinco civiles y nueve han resultado heridos”.

Por su parte, Yevgueni Prigozhin, jefe de grupo de mercenarios Wagner, aseguró que los combates en la ciudad, ubicada en la región de Donetsk, son encarnizados.

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“En cada huerto hay un distrito fortificado. El enemigo se preparó concienzudamente. Era de esperar”, según al diario “Komsomólskaya Pravda”.

Tras tomar la localidad de Krasna Hora, Prigozhin precisó que en la zona solo combaten sus mercenarios, no obstante, los defensores ucranianos comentaron que solo hay soldados rusos poco experimentados, en referencia a los reservistas movilizados.

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Por otra parte, la Casa Blanca aconsejó a Kiev a que renunciara a Bajmut debido al alto costo en vidas humanas para defender una ciudad, cuya importancia es más emblemática que estratégica.

En este sentido, Washington sugirió al ejército ucraniano replegarse varios kilómetros, arguyendo que en Chasiv Yar la altitud es mayor, siendo más fácil de defender.

Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, realizó una visita en diciembre Bajmut, en donde condecoró a sus defensores y afirmó que sus tropas no tienen intención de retirarse.

“Bajmut lo necesitamos para paralizar completamente al Ejército ucraniano. Según nuestros datos de inteligencia, allí hay ahora casi 40,000-50,000 hombres y el enemigo trae cada día nuevos refuerzos”, acentuó Prigozhin.

Entre tanto, Kiev dio a conocer que el ejército ruso incrementó la intensidad de los bombardeos, lo que convirtió a los barrios de Bajmut en una ruina intransitable.

El propósito de las tropas rusas es hacerse del baluarte ucraniano de cara al 21 de febrero, cuando se realizará lugar el primer discurso sobre el estado de la nación en cerca de dos años del presidente ruso, Vladímir Putin.

Por este motivo, Prigozhin reconoció que “Bajmut no será tomada mañana”, ya que “la resistencia es dura” y la ciudad es “una trituradora de carne”, por lo que prevé que en marzo o abril sus unidades habrán conseguido cerrar el cerco en Bajmut.

La toma de Bajmut posibilitaría a los rusos lograr controlar las carreteras que conducen a las principales ciudades fuertes de Ucrania en Donetsk: Kramatorsk y Sloviansk.

“Honestamente, estoy muy sorprendido de que 6.000 civiles aún estén trabajando allí. Una vez más, les urjo a ser evacuados inmediatamente”, afirmó Vereschuk.

Por lo que, la viceprimera ministra advirtió de que si esos civiles deciden no abandonar sus casas van a poner en peligro a sus seres queridos, especialmente a los niños.

“En segundo lugar, ustedes crean problemas adicionales y riesgos para aquellos que les están intentado ayudar (soldados, policía nacional y voluntarios)”, dijo.

Asimismo, Vereschuk afirmo que debido a la presencia de civiles se dificulta la labor de las tropas ucranianas a la hora de defender la ciudad.

“¿Por qué tienen que estar constantemente preocupados por vuestra seguridad?”, se preguntó.

La prensa local e internacional dio a conocer sobre un incremento del número de tropas, equipos militares y aviones rusos en la frontera con Ucrania.

El diario “The Times”, que cita fuentes militares ucranianas, indicó que 10,000 soldados rusos concentrados al norte de la región de Sumy.

Con información de la Agencia EFE.