Apoyo de los líderes demócratas a la campaña de Biden en 2024 colisiona con las preocupaciones de los electores

Desde los niveles más altos del partido hacia abajo, los políticos y funcionarios del Partido Demócrata han descartado desde hace mucho tiempo la idea de que Biden debería tener un rival creíble en las primarias. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos y de la falta de un oponente serio dentro del partido, no han podido disipar las preocupaciones demócratas sobre él, las cuales se centran en gran medida en su edad y vitalidad.

La discordancia entre la élite del partido y sus electores deja a los demócratas frente a un nivel de desunión no visto en décadas en torno a un presidente que se postula para la reelección.

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Entrevistas con más de una decena de estrategas, funcionarios electos y votantes la semana pasada, conversaciones con demócratas desde que inició la campaña de Biden en abril y meses de datos de encuestas públicas muestran que esta desconexión se ha convertido en un obstáculo definitorio para su candidatura, lo que preocupa a los demócratas de los enclaves liberales, los estados indecisos y los pasillos del poder en Washington.

Tanto los miembros de la campaña de Biden como sus aliados sostienen que gran parte del disentimiento dentro del partido se desvanecerá el próximo año, una vez que las elecciones se conviertan en una decisión clara entre el actual presidente y el expresidente Donald Trump, el líder dominante en las primarias republicanas.

Pero su seguridad no ha calmado las preocupaciones respecto a Biden que tienen algunos de los principales estrategas demócratas y muchos de los votantes del partido, quienes aprueban su desempeño, pero temen que Biden, que tendrá 82 años el día de la investidura presidencial, simplemente no aguante otros cuatro años en el cargo, o ni siquiera el agotador esfuerzo de otra elección.

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“Los electores no quieren esto, y eso se ve en encuesta tras encuesta”, afirmó James Carville, un estratega veterano del partido, a quien le inquieta que la falta de entusiasmo por Biden pueda conducir a una menor participación demócrata en 2024. “Es imposible ver esto y no sentir cierto temor”.

En los últimos días, una avalancha de noticias sombrías para Biden, entre ellas una huelga de trabajadores automotrices en el Medio Oeste del país que plantea un desafío a su agenda económica y el inicio de un proceso de juicio político en el Capitolio, ha hecho que esta tensión dentro del partido sea cada vez más difícil de ignorar. Estos acontecimientos se producen en medio de un panorama cada vez más oscuro en las encuestas, que recientemente revelaron que la mayoría de los demócratas no quieren que Biden se vuelva a postular, están abiertos a una alternativa en las primarias y temen la idea de una revancha entre Biden y Trump.

Una encuesta de CNN publicada este mes reveló que el 67 por ciento de los demócratas preferiría que Biden no fuera nominado de nuevo, un porcentaje más alto que el de la encuesta realizada por The New York Times y Siena College durante el verano, que reveló que la mitad preferiría a otra persona.

En conversaciones reservadas y reuniones extraoficiales, los funcionarios demócratas con frecuencia reconocen sus preocupaciones por la edad de Biden y la caída de sus índices de aprobación. Pero públicamente proyectan una confianza total en su capacidad para liderar y ganar.

“Definitivamente hay un elemento paradójico”, afirmó el gobernador Phil Murphy de Nueva Jersey, un demócrata que forma parte de un grupo de gobernadores que dejaron de lado sus ambiciones nacionales para apoyar la candidatura para la reelección de Biden. “Esto es solo una cuestión de tiempo hasta que todo el partido y, en términos generales, los estadounidenses converjan con las opiniones de personas como yo”.

Muchos funcionarios del partido afirman que Biden está haciendo una apuesta de alto riesgo a que el poder de ser el presidente en funciones, un buen ambiente político para su partido y el hecho de que a los demócratas en general les agrada el presidente, al final acallarán las escandalosas señales de preocupación de seguidores leales. Aseguran que cualquier discusión sobre una alternativa es poco más que una fantasía, ya que desafiar a Biden no solo parecería desleal, sino que probablemente fracasaría y posiblemente debilitaría la posición del presidente en las elecciones generales.

James Collier, un contador de Houston y votante demócrata que apoyó a Biden en 2020, ve la situación de manera ligeramente diferente. Dijo que le gustaría que Biden dejara libre el camino para una nueva generación que pudiera dinamizar las bases del partido.

“Creo que es un poco —bueno, no un poco— bastante mayor”, dijo Collier, de 57 años. “Espero que piense: ‘Debo quedarme al margen y dejar que alguien más haga esto’”.

No hay indicios de que alguna figura prominente vaya a orquestar un desafío tardío para Biden, aunque estrategas que trabajan para otros funcionarios electos afirman que varios políticos bien conocidos probablemente se lanzarían a la contienda si el presidente señalara que no se va a postular en algún momento antes del final del año.

La situación es casi opuesta a la del entorno republicano, donde Trump tiene una ventaja dominante entre las bases del partido, pero sigue siendo mucho menos querido por una clase política que teme que su impopularidad entre los electores moderados e indecisos le lleve a la derrota en 2024.

William Owen, miembro del Comité Nacional Demócrata de Tennessee, elogió a Biden y dijo que le desconciertan las encuestas que de forma invariable muestran que el presidente tiene problemas para ganarse a los votantes demócratas.

“Veo todas las encuestas y me sorprende que tengan tan poco que ver con la realidad”, comentó en una entrevista la semana pasada. “Una gran parte de esto es pura discriminación por la edad. El pueblo estadounidense tiene prejuicios contra las personas mayores”.

Sin embargo, al describir sus interacciones con los demócratas en Knoxville, a la que representó durante años en la Legislatura de Tennessee, Owen contó que no podía eludir las preguntas sobre la salud de Biden.

“La gente me pregunta: ‘¿Cómo está Joe? ¿Durará otros cuatro años?’”, mencionó Owen. “Esa es la verdadera cuestión. ¿Durará Joe Biden otros cuatro años? Me alegra decir que sí lo hará. Llegará a los 103 años”.

Un portavoz de la campaña citó artículos sobre la preocupación de los demócratas por el presidente Barack Obama antes de su segundo mandato y señaló las limitaciones de las encuestas tan lejanas a la fecha de las elecciones, con lo que sugirió que Biden tiene tiempo suficiente para convencer a los electores.

“El presidente Biden está ofreciendo resultados, su plan de gobierno es popular entre el pueblo estadounidense y estamos movilizando a nuestra coalición ganadora de votantes mucho antes de las elecciones generales del próximo año”, dijo el portavoz Kevin Muñoz. “Las elecciones del próximo año serán una clara decisión entre el presidente Biden y la agenda extrema e impopular de ‘Hagamos a Estados Unidos grandioso de nuevo’”.

El vicegobernador de Pensilvania, Austin Davis, un afroestadounidense que ha emitido advertencias públicas sobre la posición de Biden entre los votantes negros, afirmó que presentar las elecciones como un simple referéndum sobre Trump y su movimiento de derecha —como lo hizo la campaña de Biden en 2020— no será suficiente para dinamizar las bases demócratas. Davis ha exhortado a la Casa Blanca a enfatizar con más agresividad el impacto de los logros de Biden, particularmente entre los electores negros.

“Todo el mundo está algo cansado de la pelea entre Biden y Trump”, indicó. “La gente en realidad quiere escuchar a los líderes hablar sobre cómo van a mejorar las vidas de sus familias”.

Faiz Shakir, director de campaña de la candidatura presidencial del senador de Vermont Bernie Sanders en 2020, dijo que Biden necesita mostrarles a los votantes que está luchando por el pueblo estadounidense, y señaló batallas como la batalla legal de su gobierno con las compañías farmacéuticas por su nuevo plan de precios de Medicare. “Esta es la pregunta que me gustaría responder: ¿es un líder fuerte?”, afirmó Shakir. “Cuando la gente vea que es un líder fuerte, tendrán una opinión distinta de su edad. Tendrán una opinión diferente de la economía. Tendrán una opinión distinta de muchas cosas”. c.2023 The New York Times Company.

Por Lisa Lerer y Reid J. Epstein, The New York Times.