Aprovecha Europa tensión de EU con Cuba para fortalecer relaciones

En medio de las tensiones que viven Cuba y Estados Unidos desde la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, la Unión Europea marca distancias y apuesta por "tender puentes y abrir puertas" entre la isla y el bloque comunitario.

"No se puede hablar de ruptura entre Europa y Estados Unidos, pero sí hay un posicionamiento muy decidido de la Union Europea respecto a Cuba en función de sus propios intereses", afirmó a dpa Eduardo Perera, presidente de la Cátedra Jean Monnet de la Universidad de La Habana.

Durante su reciente visita a Cuba, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini afirmó que "frente a los que levantan muros y cierran puertas, nosotros los europeos queremos tender puentes y abrir puertas mediante la cooperación y el diálogo”.

La diplomática italiana se refirió a Estados Unidos como "nuestros amigos estadounidenses", pero al mismo tiempo marcó distancias y destacó la autonomía de la política exterior europea con el tema cubano respecto a Washington.

Bruselas defiende sus intereses regionales pero "la Unión Europea y Estados Unidos son aliados" con "raíces históricas", reconoce Perera.

El académico cubano destacó la importancia del paso dado por Bruselas para alcanzar un acuerdo de diálogo político y cooperación con La Habana, en medio de las turbulencias que viven la administración de Donald Trump y el Gobierno de la isla.

Trump ordenó la salida de más de la mitad de su personal diplomático en La Habana por unos supuestos ataques acústicos que sufrieron sus funcionarios destinados en la isla.

"Que en medio de esas circunstancias la Unión Europea ratifique su voluntad de avanzar con Cuba, de continuar por el camino del acuerdo, de aquello que une y no de lo que los separa, es una posición buena y que tendrá resultados", señaló Perera.

Tras la entrada en vigor del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre el bloque comunitario y la isla el pasado noviembre, se pasa definitivamente página a la denominada Posición Común, que desde 1996 condicionaba las relaciones del bloque comunitario con La Habana al avance en materia de derechos humanos en la isla.  

"El Acuerdo es el sustituto de la Posición Común, pero es 180 grados diferente, porque la Posición Común era un instrumento unilateral, mientras que el acuerdo fue negociado y es bilateral”, destacó el presidente de la Cátedra Jean Monnet de la Universidad de La Habana.

Después de dos años de negociaciones, en diciembre de 2016, en Bruselas se realizó la firma del acuerdo entre Bruno Rodríguez y Mogherini, que incluyó temas como la defensa del medio ambiente, las energías renovables o el intercambio científico, entre otras áreas de interés.

El tema de los derechos humanos fue uno de los puntos que generó mayor tensión en el proceso negociador y desde su firma se estableció un diálogo periódico en este ámbito.
"Hay diferencias en nuestras visiones respectivas, pero la apertura y disposición para el diálogo están siempre presentes", dijo Mogherini respecto a las relaciones con el Gobierno cubano.

Actualmente, la Unión Europea es el principal inversor extranjero en la isla y el primer socio comercial con un intercambio que alcanzó los 2,450 millones de euros en 2016.

Bruselas y La Habana viven ahora un momento de euforia. Gracias al nuevo acuerdo bilateral, próximamente la Unión Europea firmará un convenio con Cuba por 18 millones de euros (21.7 millones de dólares) para proyectos de energías renovables.

Entre los próximos convenios también se destinarán 21 millones para agricultura y 10 para el intercambio cultural. Una delegación del Banco Europeo de Inversiones visitará la isla a finales del mes de enero para identificar nuevas áreas de inversión.

La gran duda es si las relaciones económicas irán más rápidas que las políticas. El diálogo antes era eventual, cuando las partes se ponían de acuerdo para un encuentro, mientras que ahora tiene un marco por el que el diálogo se puede hacer.

El próximo 28 de febrero ambas partes celebrarán en Bruselas el primer consejo UE-Cuba, el mecanismo creado para sistematizar los contactos bilaterales.