Beto O'Rourke recauda en el primer día de campaña 6.1 mdd

Beto O'Rourke, aspirante a la candidatura presidencial demócrata en las elecciones de 2020, recaudó más de seis millones de dólares en las primeras 24 horas tras anunciar sus intenciones, informó su equipo de campaña.

O'Roukre, que recolectó 6.1 millones de dólares el pasado jueves al hacer pública sus aspiraciones, superó al candidato que hasta ahora lideraba esa clasificación, el progresista Bernie Sanders, que consiguió 5.9 millones en su primer día de campaña electoral.

"En solo 24 horas, estadounidenses de todo el país se unieron para demostrar que es posible realizar una verdadera campaña de base para la Presidencia, una campaña de todos nosotros que no responde a los PAC (comités de acción política) y corporaciones", dijo O'Rourke en un comunicado.

El candidato texano aseguró en los últimos días que no aceptará presiones de grupos de cabildeo ni las millonarias donaciones a candidatos de los comités de acción política conocidos como "súper PAC”.

O'Roukre se sumó el pasado jueves a la lista de candidatos presidenciales demócratas para los comicios de 2020, uniéndose a los senadores Elizabeth Warren, Kamala Harris, Amy Klobuchar, Cory Booker y Bernie Sanders, entre otros.

De momento, las encuestas dan como favorito para la nominación demócrata a Joe Biden, ex vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), que aún no ha anunciado su candidatura.

Entre los otros aspirantes a la Casa Blanca, las senadoras Harris y Klobuchar recaudaron 1,5 millones y 1 millón en su primer día de campaña, respectivamente.

O'Rourke, de 46 años, arrancó formalmente su campaña para las elecciones de 2020 en el estado de Iowa con la promesa de ofrecer un mensaje "positivo y de unidad" y crear "la mayor campaña de base" de la historia del país.

El candidato, que fue congresista estatal en Texas, perdió el pasado año la contienda por uno de los dos asientos en el Senado federal por su estado natal ante el republicano Ted Cruz.

Pese a la derrota, lo apretado del resultado final en un estado tradicionalmente conservador como Texas le erigió como uno de los políticos más populares del país y logró recaudar millonarias aportaciones gracias a la expectación generada y su hábil uso de las redes sociales.