Bienvenidos a Umoja, la ciudad africana solo para mujeres
Los habitantes, por ley, pueden ser solo mujeres. Nace como refugio de los abusos de una sociedad machista, y desarrollan también instrucción y trabajo a todas las mujeres que se quieren rebela al sistema
Un pueblo de solo mujeres. Gobernado por mujeres, con una economía llevada por mujeres, donde las decisiones son tomadas de forma democrática, donde la educación es universal y se hace promoción de los derechos de la mujer. ¿Y los hombres? Están afuera. Pueden llegar a saludar, o como turistas.
No es una tierra de fantasía de alguna novela inglesa del siglo XVIII, sino Umoja, un pueblo creado en 1990 en Kenia, cercano a la ciudad de Archers, en la zona norte del país.
Por tradición, las poblaciones de Samburu colocan a las mujeres en un grado inferior de la sociedad. No poseen tierras (está prohibido) ni animales tampoco: son consideras propiedad del hombre. Son sometidas a mutilaciones genitales, matrimonios forzados e infinidades de abusos.
En Umoja no: el pueblo ha nacido para dar refugio a las mujeres samburu que no tenían la intención de soportar estas tradiciones.
La fundadora, Rebeca Lolosoli, antes de crear la comunidad ha sido apuñalada y abusada por un grupo de hombres, en su casa, con el beneplácito de su marido.
En aquel punto ha decido rebelarse. Se ha divorciado del marido y , junto a otras mujeres, ha dado vida a Umoja, el país para solo mujeres.
No obstante los continuos ataques, la aldea continua sobreviviendo. Con el tiempo se han creado otras aldeas solo para hombres en las cercanías, pero ninguna ha durado. Umoja sí.
La economía se basa, en gran parte, en el turismo: cercano a la aldea hay un campamento safari. Los turistas pueden también visitar Umoja, pero pagando una pequeña tarifa. Los habitantes esperan también que los visitantes adquieran las joyas realizadas por sus manos.
Todas tienen los mismos derechos. Para discutir sobre las decisiones por tomar y sobre las elecciones para cuestiones comunes se encuentran bajo el árbol de las decisiones.
Con información de Linkiesta