Chile: acusan a médicos por asesinato de expresidente Frei
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Según un comunicado del Poder Judicial, Frei falleció a causa de “la introducción paulatina de sustancias tóxicas no convencionales” y “la aplicación de un producto farmacológico no autorizado, denominado ‘Transfer Factor’
SANTIAGO DE CHILE .— Un juez acusó el viernes a cuatro médicos, a un agente de la dictadura militar y a un chofer como autores, encubridores y cómplices del asesinato del expresidente chileno Eduardo Frei Montalva (1964-1970), mientras destacaba como uno de los líderes de la oposición a Augusto Pinochet.
El juez Alejandro Madrid afirmó en su acusación que Frei, de 71 años, murió en 1982 tras ser hospitalizado en una clínica privada de salud donde recibió mala atención médica.
Según un comunicado del Poder Judicial, Frei falleció a causa de “la introducción paulatina de sustancias tóxicas no convencionales” y “la aplicación de un producto farmacológico no autorizado, denominado ‘Transfer Factor’ y por el debilitamiento de su sistema inmunológico”. Lo anterior provocó la aparición de bacterias oportunistas “que resultaron ser la causa final de su muerte”, añade el informe.
La situación hizo “imperceptible la intervención de terceros en su fallecimiento”.
El de Frei Montalva sería el primer magnicidio de un presidente en Chile, pues durante años hubo dudas sobre si el derrocado presidente Salvador Allende fue o no asesinado por los militares que asaltaron el palacio de gobierno, aunque una serie de estudios forenses de un grupo de chilenos y extranjeros concluyeron que se suicidó para no caer en manos de los soldados.
Los acusados por el juez son el médico militar Patricio Silva Garín, el agente de la dictadura Raúl Lillo y el chofer de Frei, Luis Becerra. Los señalados como cómplices son el médico Pedro Valdivia, que trabajaba para la policía secreta, y como encubridores los tanatólogos de la Universidad Católica Elmar Rosenberg y Sergio González.
Carmen Frei —hija del expresidente y exsenadora demócrata cristiana— ha señalado que jamás imaginó que el chofer de tantos años de su padre era un informante y luego se convertiría en un agente de la Central Nacional de Informaciones, policía política de Pinochet.
“Duele saber todo lo que sufrió”, dijo Frei, una de las primeras en levantar la voz para decir que su padre fue asesinado aunque muy pocos la escucharon.
Madrid procesó a los acusados en 2009 y ahora seguirá un periodo previo a la dictación de condenas, que podrían ser apeladas en las Cortes de Apelaciones y la Suprema.
Frei ingresó a la clínica privada de salud Santa María para operarse de una hernia, empezó a recuperarse, le dieron el alta y debió volver de urgencia al lugar del cual no saldría vivo. En la misma clínica murió en extrañas circunstancias el Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, en septiembre de 1973.
Frei fue partidario del golpe militar de Pinochet de 1973, y en los 80, cuando ya conocía las graves violaciones a los derechos humanos, se convirtió en un destacado opositor al general.
