Clinton ahora debe convencer al país de que es confiable

Al arrancar su campaña rumbo a la Casa Blanca, Hillary Clinton utilizó su primer acto electoral tras la convención para enfatizar la "dura decisión" a la que los votantes se enfrentarán en noviembre cuando tendrán que votar por ella o su rival republicano Donald Trump.

"No hay duda en mi mente que cada elección es importante en su propia forma, pero no puedo pensar de una elección que fuera más importante en mi vida", dijo la demócrata ante miles de sus partidarios en el primero de los tres días de un recorrido en autobús a través de los campos de batalla del Rust Belt de Pennsylvania y Ohio.

"No es tanto por el hecho de que yo esté en la boleta, es por la dura decisión que se presenta a los estadounidenses en esta elección", dijo.

El mensaje en contra de Trump fue un claro recordatorio de las propias vulnerabilidades de Clinton, al reflejarse en las encuestas que la mayoría de los estadounidenses dicen que cuestionan su honestidad. Más que pedirles a los estadounidenses que confíen en ella, solicitó que se manifestaran en contra de Trump, a quien ella califica de peligroso e incapaz de dirigir al país.

Trump también tiene en la mira a Ohio y Pennsylvania como estados en los que puede tomar ventaja entre los obreros blancos. Ese sector demográfico ha evitado a Clinton y era poco probable que fuera persuadido en la convención demócrata que elogió la diversidad racial y de género.

El ambiente festivo de la convención nacional demócrata de esta semana continuó el viernes mientras Clinton sonreía y saludaba al subir a su autobús de campaña, adornado con la frase "Stronger Together" ("Más fuertes juntos"). En el primer evento ocupó el escenario con su esposo, el expresidente Bill Clinton, y su compañero de fórmula Tim Kaine, el senador de Virginia, tras ella.

Clinton, acompañada por Kaine y sus cónyuges, utilizarán la gira en autobús para enfocarse en oportunidades económicas, diversidad y seguridad nacional, temas que fueron mencionados en la convención por políticos, activistas y celebridades de todo tipo de raza y tendencia sexual.

El objetivo es lograr la asistencia a las urnas de los miembros de minorías, las mujeres y los jóvenes, sectores todos que impulsaron a Barack Obama a la presidencia en dos oportunidades y que como Obama, dan por sentado que entre los hombres blancos no habrá mucho apoyo.

Los demócratas señalaron el contraste entre su discurso optimista y concreto, con la difusa y enfadada retórica de Trump y sus partidarios en la convención republicana.