Disolvió a niño en ácido, lo liberan para que no se contagie de COVID-19
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Italia liberó a ancianos otrora mafiosos, como Cataldo Franco, de 85 años, integrante de la mafia siciliana que, en 1996, participó del crimen y desaparición de Giuseppe di Matteo, de 13 años
ITALIA.- En medio la pandemia del coronavirus, Italia enfrenta una polémica tras liberar a unos 376 mafiosos, quienes fueron puestos en custodia domiciliaria ante el riesgo de contagio. Uno de ellos, mató y torturó a un niño.
Entre los capos liberados se encuentra Cataldo Franco, de 85 años, quien fue integrante de la mafia siciliana que, en 1996, participó del crimen y desaparición de Giuseppe di Matteo, un niño de 13 años.
Disfrazados de policías, los captores dijeron al menor que lo llevarían a ver a su padre, Santino di Matteo, recluido bajo protección policial por haber aceptado testificar contra sus antiguos asociados.
Sin embargo, Cataldo Franco y compañía lo torturaron durante más de dos años en un intento de intimidar a su padre para que retractara su testimonio. Incluso enviaron fotos de su hijo durante la tortura y Santino trató de negociar con ellos, sin éxito.
Finalmente, el líder de la mafia ordenó deshacerse del niño. Lo estrangularon hasta la muerte. Luego disolvieron su cuerpo en ácido para asegurar que nunca se encontrara el cadáver, una práctica a menudo llamada “lupara bianca”.
“El que lo secuestró ahora está en casa. ¿Pero está el Estado allí o no? El buenísimo no es bueno con estos asesinos que nunca se arrepienten”, dijo a Corriere della Sera el exmafioso y colaborador Santino di Matteo, padre del menor asesinado.
En las últimas semanas, 376 mafiosos han salido de las cárceles de Italia y fueron puestos bajo arresto domiciliario, con pulseras electrónicas, al comprobar que sufren enfermedades que los pondrían en riesgo en caso de contraer el coronavirus.
Estos mafiosos se han beneficiado de un plan de excarcelaciones con el que se pretende evitar los contagios del covid-19 en las prisiones del país. De este modo, podrán sumarse unos 6 mil presos a los que les quede un máximo de 18 meses de condena por cumplir.
Dicha política, unida a los motines de marzo por temor al coronavirus, motivó la dimisión del jefe del Departamento de Administración Penitenciaria (DAP), Francisco Basetini, y sobre todo ha granjeado duras críticas al Gobierno.
Entre otros excarcelados constan unos sesenta mafiosos de Sicilia (sur de Italia), la tierra de Cosa Nostra, y otros cincuenta de la Campania, dominada por los clanes de la Camorra, informa La Repubblica.
Entre estos destacan tres capos que estaban recluidos en régimen de aislamiento: el camorrista Pasquale Zagaria, el siciliano Francesco Bonura, y Vincenzo Iannazzo, exponente de la calabresa ‘Ndrangheta’, la mafia de Italia más potente y cruel de la actualidad.
Pero hay otros, como Antonino Sacco, líder del clan Brancaccio; el siciliano Gino Bontempo o Francesco Ventrici, padrón del tráfico internacional de cocaína desde Sudamérica.