Donald Trump busca relanzar el oleoducto Keystone XL

Internacional
/ 30 marzo 2019

Al proyecto se resisten fuertemente las comunidades autóctonas de los territorios que atraviesa, preocupadas por los daños ambientales que podría causar

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó un nuevo permiso para construir el oleoducto gigante Keystone XL, que debe conectar los campos petroleros de Canadá a Estados Unidos y que fue bloqueado por un juez estadounidense en noviembre.

"Por medio de la presente autorizo, sujeto a las condiciones aquí expuestas, a TransCanada Keystone Pipeline, L.P. a construir, conectar, operar y mantener un oleoducto en la frontera internacional de Estados Unidos y Canadá, en el condado de Phillips en Montana, para la importación de petróleo de Canadá a Estados Unidos", indica el documento publicado en línea por la Casa Blanca y firmado el viernes por el mandatario.

El proyecto es apoyado por Canadá, que acogió favorablemente la decisión de Donald Trump y que cuenta con Keystone para descongestionar la red norteamericana de ductos, saturada a día de hoy.

"La firma de este nuevo permiso muestra claramente que la rama ejecutiva del gobierno estadounidense comprende la importancia de este proyecto", indicó en un correo a la AFP el gabinete del ministro canadiense de Recursos naturales, Amarjeet Sohi.

Sohi "siempre se ha pronunciado a favor de Keystone XL ante el secretario (de Energía de Estados Unidos) Rick Perry, que recientemente afirmó que se trataba de una prioridad absoluta".

Un juez federal de Montana había suspendido a inicios de noviembre la construcción de este oleoducto gigante, un revés significativo para Trump, que había relanzado este proyecto muy criticado desde su llegada al poder a pesar de los riesgos que presenta para el ambiente y las comunidades autóctonas.

De 1,900 km de largo, este oleoducto está ya parcialmente en servicio. Debe conectar los campos petroleros de la provincia canadiense de Alberta al estado Nebraska, en Estados Unidos, hasta alcanzar las refinerías del Golfo de México.

Al proyecto se resisten fuertemente las comunidades autóctonas de los territorios que atraviesa, preocupadas por los daños ambientales que podría causar.

El gobierno de Barack Obama había evocado esos riesgos ambientales para bloquear una primera vez el proyecto en 2015.

El nuevo permiso firmado por el presidente anula y remplaza las autorizaciones anteriores. No estaba claro si el proyecto deberá ser sometido otra vez a estudios de impacto ambiental.

TransCanada saludó la decisión del actual ocupante de la Casa Blanca y "agradeció al presidente Donald Trump por haber confirmado su apoyo al proyecto del oleoducto Keystone XL publicando un nuevo permiso presidencial".

El proyecto también es defendido por el gobierno de Canadá, que cuenta con Keystone para descongestionar la red norteamericana de oleoductos, actualmente saturada.

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