El consumo de drogas aumentó un 20 % en la última década, según la ONU
La ONUDD informó que 292 millones de personas consumieron drogas en 2022, es decir un aumento del 20 % respecto a los datos de 2012; además el informe indica que las mujeres consumidoras de drogas enfrentan mayores desafíos y riesgos que los hombres
VIENA- El Informe Mundial sobre las Drogas 2024 de la ONUDD incluye en estas cifras tanto a consumidores habituales como a quienes probaron estas sustancias por primera vez.
En el desglose, el cannabis sigue siendo la droga más consumida en todo el mundo, con 228 millones de usuarios, seguida de los opioides, con 60 millones; las anfetaminas, con 30 millones; la cocaína, con 23,5 millones; y el éxtasis, con 20 millones.
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En declaraciones a la prensa, la jefa de Investigación y Análisis de la ONUDD, Angela Me, resaltó las “grandes disparidades crónicas” en el consumo de estos estupefacientes, que varían según la edad, el sexo y la ubicación geográfica.
MÁS HOSPITALIZACIONES
En cuanto a las disparidades por edad, el epidemiólogo de la ONUDD Kamran Niaz alerta de que se ha registrado un mayor número de ingresos hospitalarios por “casos de psicosis inducida por cannabis, trastornos u otros efectos agudos por ingestión”.
En esta línea, el informe señala que los adolescentes muestran una mayor prevalencia de consumo de drogas que los adultos, y destaca el cannabis con un 5.5 %, frente al 4.4 % observado en la población general.
Esta tendencia mantiene una correlación con el aumento del vapeo entre los adolescentes, ya que algunos cigarrillos electrónicos permiten inhalar cannabis, subraya Niaz.
En relación a esta droga, la ONUDD recuerda que se ha legalizado su uso recreativo en Canadá, Uruguay y varios Estados de EEUU, territorios donde “parece haberse acelerado el consumo nocivo de la droga”.
Esa legalización ha traído la diversificación de los productos derivados del cannabis, muchos de ellos con alto contenido en THC.
Las hospitalizaciones relacionadas con trastornos por consumo de cannabis y la proporción de personas con trastornos psiquiátricos e intentos de suicidio asociados a su consumo habitual han aumentado en Canadá y Estados Unidos, especialmente entre los adultos jóvenes.
La ONUDD advierte que los trastornos causados por el uso de drogas a una edad temprana “son especialmente preocupantes” al generar un “círculo vicioso que implica un menor nivel educativo y reduce las posibilidades de reinserción social”.
En 2022, la mayoría de menores de 25 años en tratamiento se encontraban en América del Sur, Centroamérica y África, representando un 49 %, 37 % y 31 % de los casos, respectivamente.
PREVALENCIA DE VIH ENTRE MUJERES
Por lo que respecta a las diferencias por sexo, por ejemplo, se observa que las mujeres que se inyectan droga sufren “una mayor carga de consecuencias sanitarias y sociales”, y tienen 1.2 veces más probabilidades que los hombres de vivir con VIH.
Según estimaciones de la ONUDD, 13.9 millones de personas se inyectaron drogas en 2022. De ellas, el 49 % tiene hepatitis C, el 11.5 % están infectados de VIH y el 10 % tiene ambas enfermedades.
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Además, el riesgo que esos consumidores afrontan de contraer VIH es 35 veces mayor que el del resto de la población.
Las personas que se inyectan drogas contribuyen a más de la mitad de las nuevas infecciones por VIH, resalta el reporte.
Asia concentra el mayor número de usuarios de drogas inyectables a nivel mundial, con 5,2 millones. Dentro de ese grupo, 779.000 viven con VIH y 2,8 millones con hepatitis C.
El Informe Mundial sobre las Drogas analiza los mercados del narcotráfico, las tendencias y la evolución de las políticas para abordar sus efectos en la salud pública, la gobernanza y la seguridad, ayudando a los países a mitigar sus impactos.
POR EL CONSUMO DE DROGAS, SUFREN MÁS LAS MUJERES QUE LOS HOMBRES
Las mujeres consumidoras de drogas enfrentan mayores desafíos y riesgos que los hombres, al ser especialmente vulnerables a la violencia de género, el abuso sexual, las inyecciones inseguras y las barreras en el acceso a tratamiento, denunció este miércoles la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
En su Informe Mundial sobre Drogas 2024, la ONUDD resalta la vulnerabilidad de las mujeres a la violencia de género y abuso sexual no solo por parte de sus parejas, sino también de otros consumidores, agentes del orden o traficantes.
Aunque el 75 % de las personas consumidoras son hombres, el documento hace especial hincapié en que son las mujeres quienes se enfrentan a “barreras desproporcionadas”, como la falta de concienciación, el estigma o limitaciones financieras, para acceder a tratamientos y servicios relacionados.
Por estos motivos, la ONUDD insta a los países a garantizar servicios personalizados para sus ciudadanos, con especial atención a las mujeres, sobre todo embarazadas, así como a niños, grupos minoritarios y poblaciones rurales.
TRATAMIENTOS SIN ENFOQUE DE GÉNERO
Aunque en general todas las personas que consumen drogas o sufren de un trastorno por su uso enfrentan barreras para acceder a tratamientos, éstas son aún más pronunciadas en el caso de las mujeres, ya que los servicios sociales no incluyen un enfoque específico de género.
Además, el estigma, la discriminación o el miedo a perder la custodia de sus hijos impiden que muchas busquen la ayuda que necesitan.
En 2022, unas 64 millones de personas padecían trastornos por consumo de drogas. De estos, solo una de cada 18 mujeres recibía tratamiento, lo que equivale al 5.6 %, frente al 14.2 % (uno de cada siete) entre los varones.
ANFETAMINAS Y COCAÍNA, LAS MÁS CONSUMIDAS
Entre las mujeres que usaron drogas en 2022, el 43 % recurrió a opioides recetados, aunque sin fines medicinales, sobre todo como sedativos y tranquilizantes.
Las anfetaminas y la cocaína fueron las sustancias ilícitas más consumidas, con un 25 % y 24 % respectivamente, seguidas del éxtasis, cannabis y opiáceos, según el análisis de un número limitado de países.
“Cuando se trata del uso no médico de fármacos como sedantes, tranquilizantes, opioides o estimulantes farmacéuticos, el número de mujeres que consumen dichas sustancias puede ser sustancialmente mayor y, en algunos casos, casi igual al número de hombres”, señala el informe.
Esta tendencia, según la ONUDD, podría acrecentarse con la propagación de la fabricación de drogas sintéticas y el aumento del poder adquisitivo de las mujeres.
“El papel que desempeñan las mujeres en este fenómeno puede volverse cada vez más importante”, concluye el organismo, advirtiendo también de cómo esto podría exponerlas todavía más a la participación en el suministro y uso ilegal de drogas sintéticas.
“RENACIMIENTO” DE LAS DROGAS PSICODÉLICAS
El creciente uso de drogas psicodélicas con fines terapéuticos o en retiros espirituales supone un riesgo para la salud pública, según advierte la ONU en un informe que recuerda que no hay aún certezas médicas sobre sus efectos beneficiosos, sobre todo si se toman sin supervisión médica.
“El consumo de psicodélicos está creciendo rápidamente en comunidades que perciben estas sustancias como beneficiosas para el bienestar, pero las investigaciones aún no han demostrado si son buenas para la salud”, explica Angela Me, jefa de Investigación y Análisis de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
Este organismo ha publicado este miércoles su Informe Mundial sobre Drogas 2024, en el que destaca el renovado interés por sustancias como el LSD, el MDMA o la ketamina para fines terapéuticos y en viajes o festivales relacionados con movimientos de ‘mindfulness’ y espiritualidad.
La legalización de drogas psicodélicas en países como Costa Rica, Jamaica o México, así como en algunos Estados de EEUU y Canadá, ha convertido a estas regiones en destinos turísticos para retiros guiados con alucinógenos, como las setas o la ayahuasca.
Este tipo de consumo, según la ONUDD, es distinto al uso tradicional que practican las comunidades indígenas en ceremonias espirituales y rituales para inducir alucinaciones y experiencias sensoriales.
Estas actividades, alerta la ONU, son organizadas tanto por empresas que actúan en países donde el consumo es legal como por grupos ilícitos que “promueven un uso no supervisado, cuasi terapéutico y no médico”, que compromete el bienestar social y la calidad de vida de los consumidores.
La ONUDD, que define esta tendencia de “renacimiento psicodélico”, advierte que, además de los problemas psicológicos derivados del uso no regulado, también hay un mayor riesgo de tráfico ilegal de estas drogas.
En 2022, el número de nuevas sustancias psicoactivas en el mercado mundial era de 566, la mayoría de ellas estimulantes, seguidas de cannabis sintéticos, opioides sintéticos y alucinógenos.
OPIOIDES SINTÉTICOS AGRAVAN EL PROBLEMA DE LAS DROGAS Y SOBREDOSIS
La aparición de nuevos opioides sintéticos está provocando un aumento de las muertes por sobredosis y dificultando la lucha contra las drogas en todo el mundo, alertó este miércoles la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
El Informe Mundial sobre Drogas 2024 de este organismo precisa que muchos usuarios de nuevas sustancias psicoactivas consumen nitazenos, opioides más potentes aún que el fentanilo, con cifras de sobredosis especialmente altas en América, Europa Occidental y Oceanía.
Los nitazenos “son más baratos de producir que la heroína, no se necesitan grandes cantidades para su consumo y tiene más potencial adictivo”, explico Angela Me, jefa de Investigación y Análisis de la ONUDD, en una rueda de prensa telemática.
Su consumo se produce muchas veces por desconocimiento, al confundirla con otros estupefacientes como la heroína o como adulterante.
La expansión de nitazenos ha coincidido con la prohibición de la adormidera en Afganistán, que llevó a una caída del 74 % de la oferta mundial de opio y dejó a Birmania como el mayor productor mundial de esa droga.
CIFRAS RÉCORD DE COCAÍNA
La cocaína es la droga cuyo consumo más crece. Su producción alcanzó un nuevo récord en 2022, con 2,757 toneladas de droga pura, un 20 % más que el año anterior, y el triple de los volúmenes de 2013 y 2014.
En este contexto, remarca el informe, han aumentado los enfrentamientos entre bandas criminales y la violencia letal en las rutas de contrabando o producción, como Ecuador, México, Colombia y países de los Balcanes, y en los países de consumo, como los de Europa Occidental.
DIVERSIFICACIÓN DEL NARCOTRÁFICO
Los narcotraficantes amenazan cada vez más la seguridad y la estabilidad medioambiental al ampliar sus actividades ilícitas a nuevos ámbitos, como el contrabando de especies silvestres, la extracción ilegal de recursos naturales o el fraude financiero. Los grupos más vulnerables, como las mujeres y los migrantes, son las principales víctimas de esta inestabilidad.
“A veces son obligadas a recurrir al cultivo del opio o a la extracción ilegal de recursos para sobrevivir, endeudándose con grupos criminales o consumiendo drogas”, cuenta la ONUDD.
En las zonas fronterizas, en especial, en el Triángulo Dorado -Birmania, Laos y Tailandia-, y en el cruce de fronteras entre Argentina, Brasil y Paraguay, el impacto en las comunidades locales es todavía mayor.
LEGALIZACIÓN DEL CANNABIS
Según la directora ejecutiva de la ONUDD, Ghada Waly, “la producción, el tráfico y el consumo de drogas continúan exacerbando la inestabilidad y la desigualdad, al tiempo que causan daños indecibles en la salud y el bienestar de las personas”.
El informe aborda la legalización del cannabis para uso recreativo en Canadá, Uruguay y varios Estados de EE.UU., al estimar que hay indicios de que ha impulsado su consumo nocivo.
En Canadá y EE.UU. han aumentado las hospitalizaciones relacionadas con el consumo de cannabis -sobre todo entre jóvenes-, los trastornos psiquiátricos y los intentos de suicidio asociados al consumo habitual, afirma el documento.
Un total de 292 millones de personas consumieron drogas en 2022, de los que el 78 % utilizaron cannabis.