Ganador del World Press Photo: "Retrocedí sin darle la espalda y seguí fotografiando"
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Burhan Ozbilici reconoce que su presencia en el lugar del atentado fue fruto de la casualidad. Ese día ya había terminado su jornada laboral y quedó con un compañero de trabajo al que quería ver.
El periodista turco Burhan Ozbilici, que ganó hoy el prestigioso galardón de fotoperiodismo World Press Photo (WPP), platicó a Efe cómo consiguió tomar las imágenes del asesino del embajador ruso en Ankara sin llamar su atención, evitando darle la espalda y con su cámara pegada al cuerpo.
Burhan Ozbilici, fotoperiodista de 59 años de la agencia Associated Press en Turquía, reconoce que su presencia en el lugar del atentado fue fruto de la casualidad. Ese día ya había terminado su jornada laboral y quedó con un compañero de trabajo al que quería ver.
"Él tenía que ir a una exposición para hacer fotografías, si me hubiera dicho de encontrarnos en un café no habríamos ido allí", asegura.
Ozbilici llegó unos quince minutos tarde al evento, cuando ya había empezado. Los asistentes, ajenos al drama que estaban a punto de presenciar, escuchaban las presentaciones de las obras de arte.
Fue entonces cuando el reportero escuchó que el embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, también diría unas palabras a la audiencia, así que le indicó a su colega que aprovecharía la ocasión para fotografiarlo.
En ese momento se acercó a la primera fila para hacerle dos instantáneas "sin prestarle atención al hombre que estaba detrás" debido a que "parecía un miembro de seguridad", afirma. Ese hombre era Mevlüt Mert, un policía antidisturbios de 22 años que estaba a punto de cometer un atentado.
Tras tomar esas primeras fotografías el periodista retrocedió y se entremezcló con el público, pero no llegó a apagar su cámara.
Segundos más tarde, Mevlüt Mert sacó su arma y disparó nueve veces contra el embajador Andréi Karlov, lo que provocó su muerte en el acto.
"Fue un gran estruendo", recuerda Ozbilici. "Yo no lo vi porque tenía más personas delante de mí", pero la mayoría de la gente "salió corriendo a los lados, mientras otros se tiraron al suelo", explica.
Esa circunstancia lo llevó a tener al atacante delante de él y sin nadie en medio. Dice que al principio se quedó "en shock", como si tuviera "una olla de agua hirviendo en mi cabeza", pero al mismo tiempo se sintió "congelado". Reconoce que se asustó, pero que nunca entró en pánico.
"Me dije: han asesinado al embajador, este es un momento histórico. Como periodista tengo la responsabilidad de hacer mi trabajo", explica a Efe con seguridad mientras puntualiza que él no intentó salir corriendo porque no sabía si había "otros tiradores en la sala colaborando" con el atacante.
Mientras tanto Mert, con la pistola aún en la mano, dirigía su dedo índice al cielo y gritaba "¡Alá es grande! ¡Alá es grande! ¡Nosotros morimos en Alepo, ustedes mueren aquí!", haciendo referencia a la intervención de Rusia en la guerra de Siria.
"Yo no presté mucha atención a sus palabras", dice Ozbilici, que se quedó de pie e intentó no llamar la atención del terrorista. Mantuvo su cámara pegada al cuerpo, presionando el botón de disparo "y siguiendo sus movimientos".
"La gente lloraba y gritaba", cuenta el reportero. Por su cabeza pasó la posibilidad de decirle algo a Mevlüt Mert "para calmarlo", pero en su lugar continuó tomando imágenes.
Segundos después, un guardia de seguridad de paisano se acercó al periodista y le pidió que se hiciera para atrás. "Retrocedí sin darle la espalda (al terrorista) y seguí fotografiando", asegura, para minutos después llamar a su agencia de noticias y contarles lo que estaba viviendo.
Su empresa le pidió que enviara las fotos a Londres de forma inmediata, "así que las envié sin editar", explica. En pocos minutos sus impactantes imágenes se compartieron miles de veces en las redes sociales y se hicieron virales.
A pesar del riesgo de su acción, Ozbilici asegura que no es la primera vez que teme por su vida mientras desarrolla su labor profesional.
Lleva 28 años trabajando para Associated Press, los primeros nueve como colaborador y desde 1996 como personal fijo. En julio de 2016 también retrató el intento de golpe de Estado en Turquía, que dejó cientos de víctimas.
En el pasado ha cubierto la primera Guerra del Golfo en la frontera entre Irak y Turquía, terremotos en Irán y Pakistán, y numerosas historias en Arabia Saudí, Catar, Egipto, Libia, Siria, Chipre y Francia, entre otros países.