La Casa Blanca pide disculpas a Reino Unido por involucrarlo en supuesto espionaje

Internacional
/ 17 marzo 2017

Un portavoz británico confirmó que había recibido "garantías" de Washington de que no se repetirían las acusaciones realizadas por Sean Spicer en las que afirmó que el expresidente recurrió a la agencia de inteligencia británica para escuchar a Trump

El gobierno de Donald Trump dio un paso atrás en una de sus más polémicas acusaciones contra un aliado y la Casa Blanca se vio obligada a pedir formalmente disculpas a Reino Unido después de acusar a la agencia de inteligencia británica, el GHCQ, de espiar al presidente estadounidense por orden de Barack Obama .

La información fue difundida inicialmente por un analista en la cadena conservadora Fox News, según el cual el GHCQ se puso al servicio del expresidente Barack Obama para espiar la Torre Trump. La afirmación fue repetida por Sean Spicer, el portavoz del gobierno, este jueves.

Spicer afirmó este jueves que "tres fuentes de inteligencia informaron a Fox News que el presidente Obama (...) no utilizó la NSA, no utilizó la CIA, no se sirvió del FBI y no se sirvió del Departamento de Justicia. Utilizó el GCHQ".

Según fuentes de inteligencia citados por el diario británico The Telegraph, tanto Spicer como el general Herbert McMaster, consejero de seguridad nacional, han presentado sus disculpas "directamente".

McMaster ofreció excusas ante su contraparte británico, Mark Lyall Grant, afirmando que Spicer había realizado la acusación "de manera accidental", según CNN. Asimismo, le aseguró que "sus preocupaciones habían sido entendidas y que serían transmitidas a la Casa Blanca".

Las acusaciones fueron calificadas como "profundamente ridículas" y "absurdas" por un portavoz de la primera ministra británica Theresa May. Además, afirmó que recibieron "garantías" por parte de la Casa Blanca de que no se van a repetir.

"Tenemos una relación estrecha, especial, con la Casa Blanca, que nos permite expresar nuestras inquietudes cuando las tenemos, como era el caso", añadió el portavoz, citado por AFP.

Unas palabras "vergonzosas"

El líder del partido británico de los Liberales Demócratas, Tim Farron, calificó las palabras de Spicer como "vergonzosas" y sostuvo que "Trump está poniendo en peligro la vital relación de seguridad entre EU-Reino Unido para esconder su propio bochorno".

El tema del supuesto espionaje de Obama a la Torre Trump no ha dejado de crecer desde que el presidente acusó, sin pruebas, de haber sido el objetivo del expresidente durante la campaña electoral.

Pese a las críticas que ha recibido, tanto de demócratas como de republicanos, el portavoz Spicer ha seguido defendiendo las alegaciones, aunque rebajando las acusaciones.

El portavoz llegó a afirmar que Trump se refería a actividades de "vigilancia", pese a que en su tuit hablaba claramente de tener "intervenido su teléfono". Además, poco después explicó la falta de pruebas asegurando que el expresidente había utilizado los servicios de la agencia británica para no dejar huella en Estados Unidos.

Los comités de inteligencia tanto del Senado como de la Cámara de Representantes han concluido que no existe ninguna prueba de lo que denunció Trump.

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