La conferencia internacional sobre el clima se prolonga un día
"Todavía no hay la suficiente presión", aseguró Bas Eickhout, diputado holandés del partido de Los Verdes.
El tira y afloja por un nuevo acuerdo climático prosigue hoy: la conferencia internacional del clima que se celebra en París y debía concluir este viernes se prolonga un día más, hasta mañana sábado, para poder seguir negociando en las próximas horas la versión definitiva del acuerdo.
Así lo señaló el presidente de la conferencia, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.
Los ecologistas habían lamentado antes que en el borrador presentado el jueves no se especificaba cómo se iba a asegurar que se limita a un máximo de dos grados el calentamiento por los gases de efecto invernadero.
La medida no ha sorprendido, ya que en casi todas las conferencias de la ONU sobre el clima siempre se prolongaron, tal como ocurrió en Kyoto, en Copenhague o Durban. Suele ser en el último minuto cuando finalmente se consiguen los compromisos más dolorosos.
"Todavía no hay la suficiente presión", aseguró Bas Eickhout, diputado holandés del partido de Los Verdes. En su opinión, los participantes sólo llegarán a compromisos relevantes en pequeñas rondas.
Durante la pasada noche los países pelearon duro para consensuar un documento definitivo. En el borrador del acuerdo presentado en la noche del jueves seguían sin definirse algunos puntos clave como la ayuda económica a los países en vías de desarrollo. "Es como en un maratón. Los últimos metros son los más difíciles", dijo Fabius.
La directora ejecutiva para asuntos climáticos de Naciones Unidas, Christiana Figueres, dijo que el borrador muestra el camino hacia un acuerdo ambicioso y justo. Hay cuestiones para las que el borrador ofrece una solución, como por ejemplo el objetivo a largo plazo de protección del clima, con el que el mundo de compromete a que el calentamiento global no exceda los dos grados en comparación con la época preindustrial. E incluso se debería intentar que no se superase el grado y medio, tal como exigen los países insulares que se ven amenazados por el aumento del nivel del mar.
Algunos activistas reaccionaron con cautela ante el borrador, otros sin embargo consideran que contienen avances. "Lo que falta es un mecanismo que impulse suficientemente los objetivos climáticos", dijo Jan Kowalzig de la organización Oxfam. Hasta ahora los planes para evitar el cambio climático no han sido suficientes y no se ha podido limitar en dos grados Celsius el calentamiento global.
El nuevo borrador no contiene una indicación específica sobre el incremento de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, tal como los países del G7 acordaron hace unos meses. En lugar de ello se exige que la economía en la segunda mitad del siglo XX sea neutra en emisiones, es decir, que "compense" sus emisiones.