Mientras en EU el ex presidente Jimmy Carter lava él mismo sus platos, en México los ex mandatarios tienen hasta 20 ayudantes
COMPARTIR
El Washington Post, en su entrega del pasado 17 de agosto, publica el estilo de vida austero del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, muy lejano al ostentoso lifestyle de los ex mandatarios mexicanos
El Washington Post, en su entrega del pasado 17 de agosto, publica el estilo de vida austero del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter.
Quien podría ser considerado el Mujica de Norteamérica, vive acualmente en el rancho que tenía desde antes que fuera presidente, y a sus 94 años da clases dominicales en la escuela de su ciudad, Plains, Georgia, y él mismo ayuda a lavar sus platos después de comer.
Difícilmente podremos encontrar semejanzas en el ostentoso estilo de vida de los expresidentes mexicanos, como Vicente Fox, que tiene a su cargo al menos 20 personas que trabajan para él luego de que dejó la Presidencia de la República, y tres de ellos son enlaces de alta responsabilidad con un salario mensual de 13,880.94, o el ex presidente Luis Echeverría, que tiene 17 personas a su cargo y cuyos sueldos no se pueden rastrear con la información que ha aportado la Presidencia.
Cabe mencionar que sólo Fox y Echeverría aceptaron la "compensación económica" de 228,599 pesos anuales menos impuestos; los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo renunciaron a recibir ese sueldo, y Felipe Calderón Hinojosa ordenó que su "compensación económica" se destinara a una asociación civil: Aquí nadie se rinde, pero ha llegado a tener hasta 18 personas que lo apoyan en sus actividades diarias.
También Felipe Calderón tiene un director de área con un sueldo bruto de 192,529.51 mensuales. Dos directores de área que reciben 95,354.55, cuatro subdirectores de área que tienen un salario mensual de 47,890.93 y otros cuatro jefes de departamento que perciben 28,790.43, de esta manera es el único de los expresidentes que tiene prestaciones arriba de los 5 mdp.
Con el exmandatario panista trabajan tres enlaces de alto nivel de responsabilidad con un salario mensual de 15,658.83 y otros dos con 13,880.94. Un enlace más con un sueldo mensual de 16,620.28 y otro con una clave PB3 que percibe 16,620.28 al mes.
El expresidente Salinas tiene a su cargo cinco personas: una recibe un sueldo de director general de 85,888.92, cuatro personas con grado de subdirector de área que reciben un salario de 25,254.76. Todos tienen derecho a 40 días de aguinaldo y 20 días de vacaciones.
Zedillo ha llegado a tener hasta nueve personas a su cargo pagadas por el erario. Tres de ellas con clave PB3, que son enlaces de alta responsabilidad y reciben un salario de 16,620.28 al mes. Tiene asignados dos funcionarios con clave NC2 o subdirector de área con un salario de 39,909.10.
Zedillo tiene asignados además otros cuatro servidores públicos que son jefes de departamento quienes cobran 17,046.25 pesos.
Las Fuerzas Armadas tienen asignados al cuidado de los exmandatarios rangos como coronel, teniente coronel y mayor, en lo referente a jefes, además de oficiales como capitán primero, capitán segundo, teniente y subteniente; y rango de tropa, que va desde sargento primero, sargento segundo y cabo y sus equivalentes en la Armada, así como policías federales (inspector jefe) y apoyo civil.
Además de todo, los expresidentes mexicanos tienen un seguro de vida institucional, con un costo para el erario de al menos 28,000 pesos, y uno de gastos médicos mayores que ronda los 5,000 pesos, de acuerdo con las cifras disponibles del año 2015.
En Estados Unidos, de acuerdo con el acta de ex presidentes de 1958, los mandatarios que dejan su cargo reciben una pensión de por vida equivalente al salario de la categoría 1 del Poder Ejecutivo. En este momento, son 210,700 dólares al año. Eso es lo que perciben hoy los cuatro ex presidentes vivos: Jimmy Carter, George H. W. Bush, Bill Clinton y George W. Bush.
Actualmente Carter y su esposa Rosalynn viven en un rancho de dos dormitorios valorado en 67,000 dólares en el pequeño poblado de Plains.
Carter platicó con el Washington Post sobre su decisión de regresar a su ciudad natal: "No veo nada malo con eso; No culpo a otras personas por hacerlo (...) nunca había sido mi ambición ser rico", y en lugar de ganar dinero de las conferencias corporativas y unirse a las juntas directivas de las grandes compañías como lo hizo su predecesor Gerald Ford, Carter regresó a la ciudad donde nació.
En México, el ex presidente Felipe Calderón, antes de terminar su sexenio (2012) reformó los acuerdos de Echeverría y De La Madrid, para aumentar la cifra de elementos a 427 por concepto de seguridad, equivalente a 4 millones 799 mil 999 pesos... por si tenían alguna deuda luego de finalizar su mandato.
En contraste, según narra Carter, que gobernó el país más poderoso del mundo de 1977 a 1981, sus asuntos financieros estaban en ruinas cuando dejó la Casa Blanca, pues luego que volvió a Plains, a sus 56 años de edad, se encontró con que su empresa de maní tenía un millón de dólares en deudas y se vio obligado a venderlo.
El ex presidente demócrata decidió que sus ingresos vendrían de la escritura, y desde entonces ha escrito 33 libros sobre una variedad de temas, aunque no con tanto éxito como los presidentes modernos.
Además de sus ingresos como escritor, el 39º presidente de los Estados Unidos también tiene una pensión anual de 210,700 dólares que todos los ex presidentes reciben.
Pero a pesar de sus considerables ingresos, Carter dijo que estaba decidido a vivir una vida modesta en el sur del municipio de Georgia.
De hecho, Carter le cuesta a los contribuyentes de los Estados Unidos menos que cualquier ex presidente de los Estados Unidos según la Administración de Servicios Generales.
La factura total para él en el año fiscal actual es de $456,000, que cubre pensiones, una oficina, personal de seguridad y otros gastos.
Mientras tanto, Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush acumularon facturas de más de $1 millón de dólares tan solo el año pasado.
Carter sobrevivió a una crisis de salud en 2015 después del diagnóstico de cáncer en el hígado y el cerebro, pero ahora, después de la radiación y la quimioterapia, Carter dice que no tiene cáncer y se siente enorgulloso de mantenerse activo en su ciudad natal: "Aquí nos sentimos como en casa", dice Carter. "Y la gente de la ciudad, cuando la necesitamos, nos cuidan".
Al preguntarle el periodista si cree que un futuro ex presidente vivirá tan simple como él, Carter respondió: "Eso espero. Pero no sé".
(Con información de The Whashington Post, ADNPolítico y Candidatum)