"No todo lo que hace el papa es perfecto”: Cardenal Müller

Internacional
/ 22 julio 2017

El papa Francisco destituyó a Müller como prefecto de la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe de forma inesperada a principios de julio en vez de prolongar su mandato.

Todo católico, sobre todo cada obispo y cada cardenal tiene una relación positiva y constructiva con el papa. Pero eso dista mucho de ser una adulación cortesana y una afectada subordinación, algo a lo que el papa Francisco siempre se ha manifestado contrario"...

El cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller, destituido recientemente por el papa Francisco al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, alertó en declaraciones a dpa sobre un culto excesivo al pontífice.

"Todo católico, sobre todo cada obispo y cada cardenal tiene una relación positiva y constructiva con el papa. Pero eso dista mucho de ser una adulación cortesana y una afectada subordinación, algo a lo que el papa Francisco siempre se ha manifestado contrario", señaló el ex obispo de Ratisbona, de 69 años, en una entrevista con la agencia dpa en Roma.

Algunos, criticó Müller, tienen una "devoción papal hipócrita", como si la divisa fuera: "El Santo Padre tiene una idea y nosotros lo seguimos incondicionalmente y llenos de admiración. El papa también es solo un ser humano. Eso quiere decir que no todo lo que hace y dice es de por sí perfecto e insuperable".

Francisco destituyó a Müller como prefecto de la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe de forma inesperada a principios de julio en vez de prolongar su mandato. Como sucesor nombró al español Luis Francisco Ladaria Ferrer. La función de la congregación es velar por la correcta doctrina católica en la Iglesia.

El cardenal dijo desconocer los motivos de su destitución. "Cualquiera se puede imaginar lo que ello significa. Fui llamado a Roma por el papa Benedicto únicamente para este cargo. Normalmente se parte de la base de que es hasta los 75 años. Pero ahora se ha decidido otra cosa. A mí no se me acaba el mundo, puedo seguir haciendo muchas cosas por la iglesia", manifestó.

$!"No todo lo que hace el papa es perfecto”: Cardenal Müller

En lo que respecta a los fieles, el cardenal expresó el deseo de que haya un menor culto al papa. "No debería surgir un culto a la personalidad" ni un turismo papal por el hecho de que el pontífice sea una persona muy cercana, opinó Müller. "En los tiempos de los medios de comunicación masivos es peligroso que la gente solamente aclame al papa o que viaje a Roma por sensacionalismo, para poder decir después 'he visto al papa en primera fila y estaba muy cerca de él’".

Müller se encuentra en medio de una polémica por sus años como obispo en Ratisbona, en el sur de Alemania, cuando se le encargó esclarecer las acusaciones de abusos físicos y sexuales contra los niños del famoso coro de la catedral.

Su tarea, según el informe final que investigó los hechos y que se hizo público el martes, presenta varias debilidades, entre ellas que el religioso no hubiese buscado el diálogo con las víctimas. La entrevista se llevó a cabo antes de que el informe fuese presentado.

Según el documento, al menos 547 niños del coro católico fueron víctimas de abusos, 67 de ellos de carácter sexual, entre 1945 y principios de los años 90. "Los afectados describieron sus años escolares (en el internado) como una prisión, como un infierno y como un campo de concentración", señaló el abogado Ulrich Weber, encargado de arrojar luz sobre lo ocurrido.

Dentro de la Iglesia hay temas polémicos como "Amoris Laetitia”

El cardenal Gerhard Ludwig Müller, que fue durante mucho tiempo uno de los hombres más importantes dentro de la Iglesia católica alemana, acaba de ser destituido por el papa Francisco al frente de la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe. En diálogo con dpa en Roma habla sobre su decepción, sobre los aduladores en el Vaticano y sobre los abusos.

El ex obispo de Ratisbona -en el sur de Alemania- se desempeñó durante cinco años como prefecto de la Congregación, la institución que vela por la correcta doctrina católica en la Iglesia. Hasta que el papa Francisco no prolongó su mandato a principios de julio, de manera inesperada.

"Me fui a Roma solamente por este cargo", asegura el religioso de 69 años. "No es como cuando a uno lo nombran en un Gobierno o en organizaciones internacionales, donde se paga todo. Nadie se ocupó de mí”.

dpa : ¿Conoce los motivos de la decisión de no prolongar su mandato?

Müller: Versiones interesadas hablaron de presuntas tensiones. El papa siempre me aseguró que no daba crédito a esos rumores y que confiaba plenamente en mí. Es un derecho del papa cubrir los altos cargos de la Curia según su buen criterio.

dpa: ¿No fue informado de la causa?

Müller: Desconozco el motivo. Algunos diarios escribieron que se debió a una línea blanda en lo que respecta a los abusos sexuales de menores por parte de clérigos. La Congregación siempre siguió, sin embargo la línea de tolerancia cero pese a algunos intentos de intervención externa.

dpa : ¿Se sintió decepcionado?

Müller: Cualquiera se puede imaginar lo que ello significa. Fui llamado a Roma por el papa Benedicto únicamente para este cargo. Normalmente se parte de la base de que es hasta los 75 años. Pero ahora se ha decidido otra cosa. A mí no se me acaba el mundo, puedo seguir haciendo muchas cosas por la iglesia.

dpa : Por una parte se habló de su postura respecto de los abusos, pero también de que ha sido descrito como adversario conservador de Francisco.

Müller : Creo que nunca he sido conservador o de línea dura en mi vida. Dividir la vida espiritual y religiosa en conservadora y progresista es una muestra de incapacidad intelectual y revela únicamente la agresión de aquellos que prefieren discriminar a otros en vez de debatir con éstos con argumentos. Se trata de conceptos políticos e ideológicos que han sido trasladados a la Iglesia y que adulteran su naturaleza y obstaculizan su misión.

"Amoris Laetitia"

dpa: Dentro de la Iglesia hay temas polémicos como "Amoris Laetitia", el documento del papa sobre el amor y la familia, sobre todo su defensa de permitir la comunión en determinadas circunstancias de los divorciados vueltos a casar.

Müller: Lamento mucho que en la recepción de "Amoris Laetitia" haya voces tan disonantes que amenazan la unidad de la Iglesia y oscurecen la verdad del Evangelio.

dpa : ¿No exige la realidad a veces más pragmatismo que lo que establece la Iglesia?

Müller: Dios es la medida de la realidad. Y no sencillamente lo fáctico. Lo que existe realmente no es automáticamente bueno. (...) Por supuesto que hay que encontrar soluciones pragmáticas de emergencia para evitar cosas peores. Pero eso no significa que se pueda relativizar la indisolubilidad del matrimonio, el mandamiento del amor al prójimo, la obligación de los padres de cuidar a sus hijos y viceversa, sino que en la atención pastoral y la proclamación de la fe hay que hacer todo para que sean comprendidos y aplicados en la vida diaria por los creyentes.

dpa : ¿Cómo definiría su relación con el papa Francisco?

Müller : Pienso que fue buena desde el principio, él siempre subrayó que tiene plena confianza en mí. (...) Pero el papa naturalmente no está solo, a veces lo vemos reflejado así en los medios, al papa como una figura aislada (...) pero el papa es junto con los obispos y sacerdotes el buen pastor (...). No debería surgir un culto a la personalidad ni un turismo papal por el hecho de que el pontífice sea una persona muy cercana. En los tiempos de los medios de comunicación masivos es peligroso que la gente solamente aclame al papa o que viaje a Roma por sensacionalismo, para poder decir después "he visto al papa en primera fila y estuve muy cerca de él".

dpa : ¿Existe esta oposición a Francisco de la que siempre se habla?

Müller: Eso es una leyenda que busca descalificar todo aporte objetivo que no encaje en el estrecho horizonte de los cortesanos. El papa no se relaciona con cardenales y obispos como un jefe con sus colaboradores, él es un hermano entre hermanos. Todo católico, sobre todo cada obispo y cada cardenal tiene una relación positiva y constructiva con el papa. Pero eso dista mucho de ser una adulación cortesana y una afectada subordinación, algo a lo que el papa Francisco siempre se ha manifestado contrario.

Algunos creen tener mucho ahínco y desarrollan una devoción papal hipócrita, como si la divisa fuera: "El Santo Padre tiene una idea y nosotros lo seguimos incondicionalmente y llenos de admiración". El papa también es solo un ser humano. Eso quiere decir que no todo lo que hace y dice es de por sí perfecto e insuperable.

La polémica por los abusos

El cardenal enfrenta tiempos difíciles, pues tras su destitución en Roma, el martes se conoció un informe que concluye que más de 500 niños del famoso coro católico de la catedral de Ratisbona sufrieron abusos físicos y en algunos casos sexuales. El documento lamenta entre otros que Müller, siendo obispo de la ciudad, nunca buscara el diálogo con las víctimas tras ser designado para aclarar el asunto en 2010.

La entrevista fue realizada el 10 de julio, antes de conocerse esta noticia, pero al responder sobre el tema de los abusos el cardenal reacciona con indignación.

dpa : Una de las tareas centrales de la Congregación para la Doctrina de la Fe es el esclarecimiento de los casos de presuntos abusos. La ex integrante de la comisión papal para la Protección de Menores Marie Collins lo acusó de bloquear este esclarecimiento.

Müller: No es cierto que en la persecución de esos crímenes hayamos sido en alguna forma negligentes o que hayamos acelerado el cierre de un proceso por falta de compromiso. Todo lo contrario.

dpa: ¿Cree que se trata con especial dureza a la Iglesia católica en este tema?

Müller : Es evidente que la Iglesia católica es tratada de forma mucho más dura que otras instituciones, que los sacerdotes a priori son considerados sospechosos. Hay religiosos, Dios mío, que han cometido estos crímenes. Pero por eso no se puede sospechar colectivamente de todos los demás porque sean sacerdotes.

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