Paolo Benanti, un fraile franciscano, es el experto del Vaticano en ética de la inteligencia artificial

Roma- Benanti tiene una formación en ingeniería, así como un doctorado en teología moral y una pasión por lo que él denomina la “ética de la tecnología”, actualmente el sacerdote está en una misión que comparte con el papa Francisco.

“¿Cuál es la diferencia entre un hombre que existe y una máquina que funciona?”, se cuestiona el fraile franciscano Benanti durante una entrevista que le concedió a la Agencia de Noticias The Associated Press y agrega, “esta es quizás la mayor pregunta de estos tiempos, porque estamos asistiendo a un desafío que cada día se profundiza con una máquina que se humaniza”.

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Además, Benanti es miembro del Órgano Asesor sobre Inteligencia Artificial de Naciones Unidas, y también es el jefe de una comisión del gobierno italiano que se encarga de dar recomendaciones en cuanto a cómo proteger al periodismo de las noticias falsas, así como de la desinformación. Así mismo, es consultor de la Pontificia Academia para la Vida del Vaticano.

Benanti, explicó a AP que él colabora a “clarificar mejor los términos más técnicos para el Santo Padre” en sus encuentros con el Pontífice. Fue gracias a sus conocimientos, que pudo ser útil en una reunión en el Vaticano en 2023 entre Francisco y el presidente de Microsoft, Brad Smith, que abordó cómo la inteligencia artificial podría favorecer o menoscabar a la humanidad.

Por otra parte, Francisco expresó su preocupación de que la inteligencia artificial limite los derechos humanos, por ejemplo, que incide de forma negativa en la solicitud de asilo de un migrante o al realizar una evaluación sobre la probabilidad de que un delincuente pueda reincidir.

En tanto que, Microsoft contactó a Benanti por primera vez hace varios años con el propósito de conocer sus opiniones en relación con la tecnología, comente el fraile a AP. En 2023, Smith hizo un podcast con Benanti en Roma, en el que describió al fraile como una persona a quien aporta al debate sobre la inteligencia artificial “una de las combinaciones más fascinantes del mundo” en relación con su experiencia en ingeniería, ética y tecnología.

Benanti, que le faltaba un año para obtener su título de ingeniero en la Universidad Sapienza de Roma cuando decidió dejar la carrera, y también a su novia y se unió a los franciscanos a la edad de 20 años, explicó que la IA podría ser una “herramienta realmente poderosa”, sin embargo, también pormenorizó que las implicaciones éticas de esta tecnología podría tener las mismas capacidades que un ser humano, o tal vez más.

“No es un problema de uso, sino de gobernanza”, aseguró el fraile. “Y aquí es donde entra en juego la ética: encontrar el nivel adecuado de uso dentro de un contexto social”, concluyó.

Con información de la Agencia The Associated Press.