Pasará 2 meses en cárcel por no usar cubrebocas y negarse a cuarentena teniendo COVID-19
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El juez Mark Wilson impuso esa condena a José Antonio Freire Interian, de 24 años, quien se declaró culpable de los cargos que se le imputaban
Un hombre hispano de Cayo Hueso, en los Cayos de Florida (sur de EU), fue condenado este martes a dos meses de cárcel por no llevar mascarilla y negarse a cumplir una cuarentena tras ser diagnosticado con COVID-19 en julio pasado, informó un medio local.
El juez Mark Wilson impuso esa condena a José Antonio Freire Interian, de 24 años, quien se declaró culpable de los cargos que se le imputaban, de acuerdo con el medio flkeysnews.com.
Freire Interian llegó a un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable a cambio de una reducción de la pena. Según el medio digital, le hubieran correspondido 120 días de cárcel por los dos cargos por los que fue juzgado.
“Es importante enviar el mensaje de que no vamos a tolerar este tipo de conducta”, dijo el fiscal del condado Monroe Dennis Ward.
Freire Interian ignoró la orden de cuarentena vigente cuando se le diagnosticó COVID-19 y además fue al supermercado sin mascarilla y se paseó por el establecimiento sin cubrirse la boca y la nariz, subrayó.
El condenado participó en la audiencia virtual en la que se le impuso condena desde la cárcel, pues está preso por haber amenazado con un palo de golf a otro hombre, un delito de agresión por el que fue condenado a cuatro meses de cárcel mas dos años de libertad vigilada.
“Lamento mis errores y agradezco la oportunidad de hacer las cosas correctamente”, señaló de acuerdo al medio local.
Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, acumula más de siete millones de casos y más 200 mil muertes a causa de la COVID-19, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Entre los contagiados está el presidente Donald Trump, que este lunes regresó a la Casa Blanca desde el hospital militar donde permaneció ingresado el fin de semana y ha sido visto sin mascarilla en múltiples actos públicos.
En uno de sus primeros mensajes de Twitter tras salir del hospital instó a los estadounidenses a no dejar que la COVID-19 “domine” sus vidas, lo que le ha generado críticas de familiares de fallecidos y enfermos.