Propone Salvini crear centros para migrantes en la frontera de Libia

Internacional
/ 26 junio 2018

Libia rechazó sin embargo categóricamente que se instalen campamentos de refugiados en su territorio.

La Unión Europea (UE) debería persuadir a países "al sur de Libia" como Níger, Mali, Chad o Sudán para acoger campos de recepción de migrantes, dijo hoy el ministro de Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini.

"No estamos hablando de Libia, sino de países al sur de Libia", dijo en una rueda de prensa en Roma, tras haber visitado hoy el país del norte de África, sumido en una guerra civil.

Salvini había propuesto que se estableciesen centros para registrar inmigrantes en la frontera sur de Libia. De este modo se evitaría que "Trípoli se convierta en un embudo" para inmigrantes como Italia, dijo en Twitter.

Libia rechazó sin embargo categóricamente que se instalen campamentos de refugiados en su territorio. Esas instalaciones van contra la ley del país, dijo el vicepresidente del consejo presidencial libio, Ahmed Maitik, tras reunirse con Salvini en Trípoli.

Libia, no obstante, está dispuesta a cooperar con la Unión Europea en materia de migración irregular, dijo el político. "Apoyamos cualquier programa nacional libio que se base en la cooperación con la Unión Europea a través del Estado italiano", señaló Maitik. "Libia ha sufrido mucho en este convulso asunto, tanto o más que Italia”.

El ministro italiano, líder del partido xenófobo y ultraderechista Liga, hablo de Libia como "país amigo". Asimismo aseguró que el objetivo de su visita es actuar contra la inmigración ilegal y apoyar al país en las áreas culturales, técnicas y económicas.

Desde Libia parten la mayor parte de barcos con inmigrantes rumbo a Europa. La guardia costera comunicó que había interceptado en el mar a 167 personas. El domingo rescató a otro centenar.

"Libia no es un problema, sino una gran oportunidad", dijo Salvini, quien elogió el "excelente trabajo de la guardia costera del país, así como las autoridades locales en el "rescate" de inmigrantes. Las organizaciones humanitarias sin embargo denuncian torturas, violaciones y esclavización de inmigrantes en Libia.

La visita a Trípoli de Salvini es la primera que realizó al extranjero como ministro del Interior y viceprimer ministro, cargos que asumió hace un mes. Una de sus principales banderas es una política dura contra los inmigrantes.

En declaraciones junto a su anfitrión libio, Salvini llamó a fortalecer las fronteras externas tanto libias como de la UE y prometió "total respeto" de la soberanía libia. De acuerdo con Salvini, Libia y Roma comparten el objetivo común de detener los barcos de rescate de las ONGs con migrantes a bordo.

La llegada de migrantes a Italia se redujo este año un 80 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2017, en gran parte por acuerdos cerrados por el Gobierno italiano previo con funcionarios libios.

Sin embargo, Salvini asumió prometiendo controles más estrictos a la migración. Una de sus primeras medidas fue evitar que barcos con refugiados llegaran a puertos italianos, desatando críticas internacionales.

"Lifeline", un barco operado por la ONG aleman Mission Lifeline, se encuentra en el mar desde el jueves con más de 230 migrantes rescatados frente a la costa de Libia. Le denegaron el ingreso tanto Italia como Malta.

A principios de mes, el otro barco con migrantes, el "Aquarius", con más de 600 migrantes a bordo, pudo finalmente viajar a España después de tener menos suerte con Italia, que le cerró sus puertos.

Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, propuso el domingo en un encuentro informal sobre migración con 16 jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE) en Bruselas la creación de centros de acogida para refugiados en los países en tránsito, en cooperación con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) o la Organización Internacional para la Migraciones (OIM). Allí se estudiarían sus derechos a solicitar asilo. Otros gobiernos europeos propusieron crear estos centros en suelo europeo.

Mientras, otro barco, el carguero danés "Alexander Maersk", también esperaba que las autoridades italianas lo dejen desembarcar migrantes rescatados. El barco se encuentra detenido cerca del puerto siciliano de Pozzallo con más de 100 personas a bordo.

"Esos migrantes se dirigían a Italia y por eso Italia debería recibirlos", dijo la ministra de Migración danesa Inger Stojberg a la agencia de noticias Ritzau. La empresa Maersk Line, dueña del barco, también pidió una solución "rápida". "Este es un riesgo de salud y seguridad tanto para nuestra tripulación como para la pobre gente a bordo", dijo el oficial técnico jefe de la empresa transportista al canal público danés DR.

Por su parte, la Comisión Europea consideró hoy inviable que se pueda enviar a centros de migrantes fuera de la UE a solicitantes de asilo que ya entraron en el bloque.

Establecer centros de migrantes con ese fin no sería compatible ni con el derecho europeo ni con el internacional, señaló una portavoz de la Comisión Europea en Bruselas.

Por su parte, el comisario de Presupuesto, el alemán Günther Oettinger, se mostró hoy partidario de que la UE y sus Estados den ayuda económica a corto plazo para abastecer a los refugiados en una especie "pueblo cerrado" en África. Si se encontrase un aliado en el norte de África, la UE invertiría en un "pueblo cerrado" con buenas condiciones, señaló.

Los líderes de la UE retomarán las discusiones sobre migración en la cumbre en Bruselas de este jueves y viernes.

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