Protestan con una marcha silenciosa alumnos Parkland por mayor control a armas

Internacional
/ 15 julio 2020

Los cerca de 3,000 jóvenes de la escuela Marjory Stoneman Douglas marcharon en silencio dentro de las instalaciones del centro educativo hasta concentrarse en el campo de fútbol americano aledaño.

Los alumnos de la escuela secundaria de Parkland, en Florida, en la que el 14 de febrero murieron 17 personas en un tiroteo, realizaron hoy un paro de protesta en demanda de mayor control de armas y en recuerdo por las víctimas de la masacre.

Los cerca de 3,000 jóvenes de la escuela Marjory Stoneman Douglas marcharon en silencio dentro de las instalaciones del centro educativo hasta concentrarse en el campo de fútbol americano aledaño.

Con esta acción, que se suma a un paro nacional de similares características, los alumnos quieren que los políticos escuchen sus demandas para intentar que no se repita otra masacre como la que sufrieron hace un mes.

El acto concluyó con la canción "Shine", que compusieron varios estudiantes de la escuela secundaria tras la tragedia, y seguidamente iniciaron una marcha rumbo a un parque cercano, en donde está previsto que se congreguen alumnos de otros centros de las proximidades.

Los 17 minutos de paro, en honor de las 17 víctimas mortales del tiroteo del pasado 14 de febrero, están programados en cerca de 3,000 escuelas de todo el país, según el grupo Women's March Youth Empower, que organiza la protesta.

El paro de los alumnos de la escuela de Parkland se produce el mismo día que Nikolas Cruz comparece ante el juez en una audiencia en la que se le leerán los 34 cargos que pesan sobre él, 17 por asesinato en primer grado y otros tantos por intento de asesinato.

David Hogg, uno de los alumnos de la escuela Marjory Stoneman Douglas que más se han significado en demanda de un mayor control en la venta de armas, dijo hoy en su cuenta de Twitter que el "primer paso para cambiar el mundo es creer en que puedes hacerlo”.

Los jóvenes reclaman al Congreso que refuerce los controles a la venta de armas, especialmente las de asalto, antecedentes de los compradores y declare la violencia por armas de fuego como una crisis de salud pública, lo que implicaría mayores fondos para investigar y posibles recomendaciones para su fiscalización.

En respuesta a la masacre, la pasada semana, el gobernador de Florida, Rick Scott, promulgó una ley aprobada por ambas Cámaras estatales, de mayoría republicana, que eleva de 18 a 21 años la edad mínima para comprar armas e impone un período de espera de tres días para la mayoría de las compras de armas de largo alcance.

La nueva norma destina una partida de 400 millones de dólares a las medidas dirigidas a incrementar la seguridad en las escuelas, y autoriza a ciertos empleados de los centros educativos a llevar armas de fuego, aunque no es obligatorio y con ciertas restricciones.

Esta medida fue denunciada judicialmente por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés) horas después de que fuera sancionada por Scott.

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