Reconoce Biden que tal vez no pueda salvar su candidatura, según el New York Times

WASHINGTON- De acuerdo a un artículo publicado en el diario The New York Times, titulado “Biden Told Ally That He Is Weighing Whether to Continue in the Race (Biden le dijo a Ally que está sopesando si continuar en la carrera)”, el actual mandatario estadounidense, Joe Biden, reconoció ante un aliado considerado esencial que quizá no logre salvar su candidatura si no consigue convencer al público en los próximos días de que él está preparado para el puesto.

Hasta ahora el presidente se ha mantenido públicamente firme su intención de proseguir con la campaña para reelegirse y ocupar otros cuatro años la Casa Blanca, a pesar de las críticas de sus propio partido tras su desempeño en el debate de la semana pasada con su rival, el expresidente republicano Donald Trump.

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No obstante el “aliado”, cuya identidad no fue dada a conocer por el NYT, acentúo que Biden “todavía está profundamente inmerso en la lucha por la reelección, entiende que sus próximas apariciones en televisión y en actos públicos tienen que ir bien”.

La persona, apunta el New York Times, quien habló bajo condición de anonimato para analizar “una situación delicada” y, de acuerdo con el NYT, este sería el primer indicio que se hace público en el que Biden posiblemente esté considerando si será capaz de recuperarse tras del debate en Atlanta.

Por último, un alto asesor de Biden, quien decidió dar su opinión bajo condición de anonimato, aseveró que el presidente es “muy consciente del desafío político que enfrenta”.

Por otra parte, se prevé que en los próximos una entrevista que Biden concederá el viernes a George Stephanopoulos de ABC News, además de dos mítines uno Pensilvania y y el otro en Wisconsin, considerados dos de los estados fundamentales para definir al ganador de las elecciones del 5 de noviembre, ayuden a levantar la campaña de mandatario demócrata.

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BIDEN RECONOCE QUE “CASI SE QUEDA DORMIDO” DURANTE EL DEBATA CONTRA TRUMP

Achacándolo al cansancio debido a los viajes que había realizado tan solo días antes a Italia para la cumbre del G7 y a Francia para el 80 aniversario del desembarco de Normandía, Biden reconoció que “casi se queda dormido” en el debate contra Trump.

”Decidí dar la vuelta al mundo un par de veces poco antes del debate no escuché a mi equipo y luego casi me duermo en el escenario”, explicó el mandatario durante un evento de recaudación de fondos en McLean, en Virginia, añadiendo, “no es una excusa, sino una explicación”.

El actual inquino de la Casa Blanca ha sido duramente criticado debido a su actuación en el debate en el que mostró una imagen envejecida, con voz ronca, así como dificultades para concluir algunas de sus frases, con lo que provocó dudas entre los votantes y miembros del Partido Demócrata en relación con su capacidad para continuar gobernando y enfrentarse a Trump en las elecciones de noviembre.

En este sentido, fuentes cercanas al equipo de Biden afirmaron que la ronquera del mandatario fue debido a un resfriado que había padecido durante varios días.

Por su parte, Karine Jean-Pierr, quien es la portavoz de la Casa Blanca, aseveró que Biden no estaba tomando una medicación durante el día del debate y al mismo tiempo rechazó que el presidente sufriera alzhéimer o algún tipo de demencia.

Por lo que, Jean-Pierre defendió que Biden es capaz de continuar ejerciendo su labor aún a pesar de su edad, que con 81 años le convierten en el presidente más mayor de la historia estadounidense.

¿ES POSIBLE SALVAR EL CAMINO DE BIDEN HACIA LA CASA BLANCA?

Jeet Heer, su artículo Saving Candidate Biden (Salvar al candidato Biden) publicado en The Nation precisa, que “mientras el intento de reelección de Joe Biden sigue flaqueando, los demócratas tienen que admitir que el problema es el mensaje o el mensajero”.

“Dos tendencias contradictorias pintan un panorama sombrío de un presidente que no puede obtener crédito del público por sus logros genuinos” explica Heer y cita artículo publicado en Forbes, escrito por el economista de New School, Richard McGahey, en el que hace referencia al informe de empleo “inesperadamente sólido de mayo”, en el muestra durante ese messe crearon 272,000 nuevos puestos de trabajo.

“El historial sólido y duradero de la administración Biden en materia de empleo y desempleo está batiendo récords, generando algunos de los mejores resultados que hemos visto en medio siglo”. Por otra parte, en este fue cuando, de acuerdo con Reuters, “el índice de aprobación pública de Biden... cayó a su nivel más bajo en casi dos años, empatando la lectura más baja de su presidencia en una señal de advertencia para su esfuerzo de reelección”.

En opinión de Heer debido al vigoroso historial económico de Biden este mismo “debería darle un empujón”.

“El 72 por ciento de los estadounidenses, según una encuesta de la Reserva Federal, sienten que sus finanzas personales están bien”, agrega Heer.

Siendo así, prosigue Heer, el mandatario no sólo ha conseguido “ganarse al público sobre la economía, sino que hay señales preocupantes de que su campaña está tirando la toalla sobre el tema”, y da un ejemplo citando al diario Politico que señaló que “dentro de la órbita de Biden, el temor es que hay pocas novedades que la administración pueda hacer para cambiar las percepciones de un electorado obstinado que está viviendo un auge, pero que simplemente se niega a creerlo”.

En su artículo Heer, cita al politólogo Joshua A. Cohen quien asevera que “el mayor problema de la campaña de Biden es el propio Biden. Desde la fallida retirada de Afganistán, muchos votantes han perdido la fe en la competencia de Biden. Se le considera demasiado mayor para la presidencia, un problema exacerbado por su andar cada vez más vacilante y su patrón de habla vacilante”.

Haciendo una referencia a la edad del presidente, Jonathan Chait, de la revista New York Magazine y quien es un defensor de Biden precisa Heer, señala que “no hay ningún aspecto de la presidencia aparte de las comunicaciones que [a Biden] se le haya inhibido hacer”.

NO HAY UN MECANISMO PARA REEMPLAZAR A BIDEN Y PONER A OTRO CANDITADO

Heer, detalla en su artículo que actualmente no hay un “mecanismo claro para reemplazar a Biden con otro candidato”. y prosigue explicando, “a pesar de las fantasías de algunos expertos, los días de la habitación llena de humo han quedado atrás. Pero el hecho de que Biden sea el abanderado del partido no significa que deba ser su única esperanza para persuadir a los votantes”.

Por lo que en opinión de Heer “es hora de que los demócratas reúnan y den rienda suelta a un equipo de sustitutos que puedan persuadir a los votantes que hace mucho tiempo desconectaron a Biden. La buena noticia es que los demócratas en las votaciones negativas suelen ser más populares que Biden”.

“La estrategia del supersustituto es una idea tan obviamente buena que la Casa Blanca de Biden la promocionaba el año pasado. Desafortunadamente, resultó ser todo palabras y poca acción: los súper sustitutos fueron elogiados como una forma de fortalecer la unidad del partido y también, podrían argumentar los cínicos, impedir un desafío primario a Biden. Pero ni siquiera se intentó una verdadera campaña de supersustitutos. Es necesario poner en marcha la estrategia antes de que sea demasiado tarde”, concluye Heer

Con Información de la Agencia EFE y The Nation.