Gobierno de Putin exige descaradamente que Ucrania sea ‘desmilitarizada’ y que Trump levante sus sanciones

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El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, insistió en que Rusia no aceptará nada menos que una victoria total sobre Ucrania
Rusia exigió descaradamente que Estados Unidos levante sus sanciones y que Kiev sea “desmilitarizada” y reconozca que el 20% de Ucrania pertenece a la nación liderada por Vladimir Putin, mientras rechazaba el impulso del presidente Trump por la paz apenas días después de que su enviado regresara a Moscú para otra ronda de conversaciones.
El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, insistió el lunes en que Rusia no aceptará nada menos que una victoria total sobre Ucrania después de que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, no hiciera ningún progreso para poner fin a la guerra de tres años en el país cuando se reunió con Putin el viernes.
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Cuando el periódico brasileño O Globo le preguntó “ qué términos aceptaría Rusia para llegar a la mesa de negociaciones con Ucrania”, Lavrov recitó una lista de puntos críticos para Ucrania y mencionó que no estaba dispuesto a hacer ni siquiera las concesiones más pequeñas, como la devolución, propuesta por Estados Unidos, de una pequeña porción ocupada de Járkov.
Lavrov dijo que “el reconocimiento internacional de las regiones de Crimea, Sebastopol, (Donetsk), (Luhansk), Kherson y Zapor(i)zh(ia) como parte de Rusia” es un “imperativo”, insistiendo en que no sólo el mundo —sino también el propio Kiev— reconocen el 20% de Ucrania como territorio soberano ruso.
“Todos los compromisos que (Kiev) asume deben ser jurídicamente vinculantes, contener mecanismos de cumplimiento y ser permanentes”, afirmó.
Eso por sí solo es imposible. Si bien Kiev ha mostrado su disposición a congelar las líneas de combate donde están y a reconocer que Rusia técnicamente controla las regiones ocupadas, su constitución prohíbe el reconocimiento de su territorio como perteneciente a cualquier otra nación.
Desde que Witkoff comenzó a dialogar con Rusia hace aproximadamente dos meses, Moscú no ha hecho más que intensificar sus exigencias. Por ejemplo, su deseo de anexionarse las provincias ucranianas de Jersón y Zaporiyia nunca formó parte de los objetivos originales de Putin para la guerra cuando sus fuerzas lanzaron la invasión a gran escala en 2021.
“El Kremlin ahora exige explícitamente la totalidad de Jersón y Zaporiyia, algo que no figuraba en las demandas de 2021”, declaró George Barros, del Instituto para el Estudio de la Guerra. “En resumen, el Kremlin rechaza las propuestas de Trump y articula objetivos que exigen que la guerra continúe o que Ucrania ceda sin motivo alguno.
“Lo único que está dispuesto a negociar son los términos de la capitulación de Estados Unidos y la rendición de Ucrania”.
Para tal fin, Lavrov también pidió a Occidente, incluido Estados Unidos, que comience a “levantar las sanciones, retirar las demandas y cancelar las órdenes de arresto, así como devolver los activos rusos sujetos al llamado congelamiento en Occidente”.
El ministro de Asuntos Exteriores también dijo que Rusia no iniciaría conversaciones con Ucrania hasta que Kiev realice otro cambio en su constitución : rechazando el deseo de sus ciudadanos de unirse algún día a la OTAN.
Si bien la medida no tiene una fecha límite de implementación, el entonces presidente ucraniano, Petro Poroshenko, firmó una enmienda constitucional en 2019 comprometiendo al país a convertirse eventualmente en miembro de la OTAN y de la Unión Europea.
“Rusia parte de la premisa de que Kiev no se adherirá a la OTAN”, afirmó Lavrov.
“...También insistiremos en obtener garantías de seguridad sólidas para la Federación Rusa a fin de protegerla de cualquier amenaza que emane de actividades hostiles de la OTAN, la Unión Europea y algunos de sus estados miembros a lo largo de nuestra frontera occidental”.
Pero Moscú ha criticado cualquier garantía de seguridad para Kiev que asegure que Rusia no invada más Ucrania, que por ahora no son mucho más que una vaga promesa de la presencia de tropas europeas a lo largo de las posibles líneas del frente congeladas.
Lavrov también redobló los llamados a restringir el tamaño del ejército ucraniano, que su país no ha podido derrotar en 38 meses de guerra, diciendo que Kiev debe “desmilitarizarse”.
Esa disposición, aunque fue propuesta por Rusia en las últimas semanas, no era parte del plan de paz que Trump propuso a Rusia y Ucrania la semana pasada.
Aunque Trump está cada vez más frustrado con Rusia por sus continuos bombardeos de Ucrania mientras intenta alcanzar un acuerdo de paz, hasta ahora el presidente no ha tomado medidas punitivas para intentar obligar a Moscú a dar marcha atrás en sus insostenibles demandas.
El rechazo a la propuesta de paz de Trump se produce después de que el Kremlin calificara de “bastante útil” la reunión del viernes de Putin con Witkoff.