Repunta el apoyo a control de armas en EU

Internacional
/ 28 octubre 2015

Más de un tercio de los estadounidenses dijeron que las leyes de armas deben hacerse mucho más estrictas.

Tras una racha de matanzas y al renovarse el debate político sobre la tenencia de armas, los estadounidenses están levemente más a favor de un control de armas que hace dos años, según una encuesta de Associated Press-GfK.

A pesar de ese apoyo, sin embargo, las opiniones siguen divididas estrictamente según tendencia partidista, ubicación geográfica y género, en cuanto a un tema que ha teñido la campaña electoral. Ocho de cada 10 demócratas están a favor de un mayor control, mientras que seis de cada 10 republicanos prefieren dejar las leyes como están o hacerlas más flexibles.

Aun así, los resultados demuestran que los llamados a un mayor control han encontrado eco en ambos partidos pues 37% de los republicanos, incluso 31% entre los más conservadores, favorecen leyes más estrictas.

La nueva encuesta fue realizada dos semanas después de la matanza en una universidad de Oregon, que devolvió el tema al debate nacional y a la campaña presidencial. Por lo general aumenta el apoyo a las leyes sobre tenencia de armas justo después de una tragedia así, aunque se evapora a medida que los titulares de prensa cambian el tema.

En diciembre del 2013, un año después de la matanza en la escuela de Newtown, Connecticut, 52% de los estadounidenses dijeron que las leyes de tenencia de armas debían endurecerse. En la nueva encuesta la cifra aumentó a 58%, mientras que 27% dijeron que las leyes deben dejarse como están y 12% dijo que debían relajarse.

Más de un tercio de los estadounidenses dijeron que las leyes de armas deben hacerse mucho más estrictas, comparado con 29% en el 2013.

Y se disminuyó levemente la cantidad de gente que opinaba que la tenencia de armas es una violación a la Segunda Enmienda de la Constitución. Un 45% opinó que esas leyes sí violan esa enmienda; el 51% dijo que no. En el 2013, el 50% opinó que las leyes violaban tal enmienda y el 47% dijo que no.

La tenencia de armas se ha convertido en uno de los temas más candentes en la competencia interna entre los demócratas para su candidatura presidencial. Hillary Rodham Clinton ha prometido que, de ser electa, tomará acciones ejecutivas para hacer más estrictas las investigaciones de antecedentes policiales a quienes desean comprar armas, y ha acusado a los republicanos de ser sumisos ante la industria de fabricantes de armas.

El presidente Barack Obama ha prometido usar su influencia para presionar a los legisladores a que aprueben leyes más estrictas, aunque ahora, cuando los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso, parece haber poca voluntad de tomar acción.

Según el sondeo, los políticos demócratas coinciden con la militancia. Más demócratas dicen que las leyes de tenencia de armas son muy importantes o extremadamente importantes para ellos que los republicanos, por un margen de 69% contra 55%.

San Francisco aprueba videograbar venta de armas

La Junta de Supervisores de San Francisco aprobó el martes una ordenanza que requiere videograbar todas las ventas de armas, consolidando su reputación como estricta sobre las armas de fuego y expulsando a la única tienda de armas de la ciudad.

La propuesta aprobada de manera unánime por la Junta exige a los comerciantes de armas de fuego en San Francisco instalar equipo de vigilancia, con el fin de grabar las ventas, material que después podría ser utilizado en investigaciones criminales.

La ordenanza también exige a los vendedores presentar un informe semanal a la policía sobre la venta de municiones, incluido el tipo y la cantidad vendidas e información de la identidad del comprador.

High Bridge Arms, la única tienda de armas en la ciudad, anunció en septiembre que cerraría para siempre en lugar de exponer a sus clientes a cualquier requisito de vigilancia. La tienda abrió en 1952.

La ordenanza requiere de una segunda votación de la Junta.

Repunte de homicidios enciende alarma en gobierno de Obama

Este año ha traído una inusitada violencia al país.

Una niña de cinco meses murió este mes en Cleveland en un tiroteo. Siete personas fueron asesinadas en Chicago, incluido un niño de 7 años, en la semana del 4 de julio. Una joven periodista en Washington, D.C. fue impactada mortalmente por una bala en mayo mientras esperaba para cambiar de autobús.

El crimen violento a menudo ha sido preocupación de los gobiernos locales y un problema que ha ido en declive. Pero el aumento en el total de homicidios en la mayoría de las principales ciudades de Estados Unidos ha encendido alarmas dentro del gobierno de Obama, y los funcionarios federales han estado señalando el problema ante el Congreso, en conferencias y en discursos.

El Departamento de Justicia organizó este mes una cumbre de intercambio de ideas con los alcaldes y jefes de la policía. El director del FBI, James Comey, dijo la semana pasada que el "muy inquietante" repunte de homicidios tiene a las fuerzas policiacas desesperadas por averiguar por qué está sucediendo ahora y en tantas ciudades que aparentemente tienen poco en común.

"Está pasando en todo el país y está sucediendo todo en los últimos 10 meses", declaró Comey ante la Comisión Judicial del Congreso. "Por lo que muchos de nosotros en las fuerzas policiacas estamos conversando y tratando de entender qué está ocurriendo en este país. ¿Cómo se explica el mapa? ¿Cómo se explica el calendario?".

El presidente Barack Obama compareció el martes en Chicago ante la Asociación Internacional de Jefes de Policía, donde defendió a los agentes de la policía y dijo que ellos han sido el chivo expiatorio de los fracasos de la sociedad y del sistema de justicia criminal. También se esperaba que hablara la fiscal general, Loretta Lynch, pero su presencia fue cancelada porque no se sentía bien.

Aunque las cifras van en aumento, no están ni cerca de los niveles de principios de la década de 1990, cuando la epidemia de crack y cocaína contribuyó a cientos de homicidios al año en las ciudades más grandes.

Aun así, las autoridades federales están preocupadas, ya que la tendencia actual se presenta luego de que una serie de tiroteos de gran repercusión mediática que condujeron a una brecha entre la policía y sus comunidades, y colocaron las tácticas policiacas bajo un escrutinio extraordinario. Cada ocasión que se perciba mala conducta de un oficial, y cada vez que un agente es atacado físicamente mientras patrulla, corre el riesgo de ampliar esa división, afirmó Comey.

El repunte, si continúa, amenaza con desviar recursos de otras iniciativas del departamento de policía y revertir algunos de los progresos que las ciudades han hecho en contra del crimen violento durante las últimas dos décadas.

Washington, D.C., que en 2012 registró sólo 88 homicidios, ya tiene 128 este año. La policía de Chicago contó 385 asesinatos al 18 de octubre, superiores a los 323 ocurridos a la misma fecha el año anterior. En Cleveland, la policía dice que tenían 101 homicidios hasta el viernes, un incremento de los 87 reportados al mismo periodo el año pasado.

No hay una explicación sencilla para el problema, y no está si las cifras de este año son una aberración o el inicio de una tendencia. Algunos lo atribuyen al fácil acceso a drogas y armas. Algunos expertos también creen que la tasa de homicidios había llegado a niveles tan bajos que no era razonable esperar que ese declive continuara.

 

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