Rescatan a trabajadores chinos en condiciones de hacinamiento en Brasil

Internacional
/ 24 diciembre 2024

Contratista había confiscado los pasaportes de los trabajadores y retenido el 60% de sus salario

RÍO DE JANEIRO.- Un total de 163 ciudadanos chinos que trabajaban en condiciones “similares a la esclavitud” en un sitio de construcción al noreste de Brasil, fueron rescatados por elementos de seguridad.

Se trata de una compañía china de vehículos eléctricos BYD que estaba construyendo una planta en ese lugar, por lo que había solicitado los servicios de un contratista.

La Fiscalía del Trabajo de Brasil publicó el martes unos videos de los dormitorios donde se alojaban los trabajadores de construcción, que mostraban camas sin colchones y habitaciones sin lugares para que los trabajadores guardaran sus pertenencias personales.

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En un comunicado emitido el lunes, la fiscalía dijo que los trabajadores habían sido contratados en China por Jinjiang Construction Brazil, uno de los contratistas en el sitio, que se encuentra en Camaçari, una ciudad en la región metropolitana de Salvador.

Trascendió que Jinjiang Construction Brazil había confiscado los pasaportes de los trabajadores y retenido el 60% de sus salarios. Además aquellos que intentaran renunciar serían obligados a pagar a la empresa por su pasaje aéreo desde China y para su boleto de regreso.

De momento no se pudo contactar a la oficina de Jinjiang Construction en Brasil debido a que un número de teléfono de contacto y una dirección de correo electrónico no estaban disponibles.

BYD, cuyas siglas significan Build Your Dreams (Construye tus sueños), es uno de los mayores productores de automóviles eléctricos del mundo.

Tras los hechos, la compañía señaló el lunes por la noche que “terminará inmediatamente el contrato” con el grupo Jinjiang.

Los trabajadores de Jinjiang serán alojados en hoteles cercanos por el momento, y que no sufrirán por la decisión de suspender las labores en el sitio.

Los fiscales dijeron que la situación sanitaria en el sitio de construcción de BYD en Camaçari era especialmente grave, debido a que había un sólo inodoro por cada 31 trabajadores, obligándolos a despertarse a las 4 a.m. para hacer fila y estar listos para salir al trabajo a las 5:30 a.m.

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