Simón Peres, el último de los arquitectos de una paz que no prosperó

Internacional
/ 28 septiembre 2016

Su contribución más reconocida internacionalmente fue como impulsor del acercamiento entre palestinos e israelíes que culminó en 1993 con el reconocimiento israelí de la OLP y el inicio de un proceso negociador que acercó más que nunca a ambas partes al sueño de la paz y que debía haber conducido a la creación de un estado palestino.

El veterano Simón Peres, premio Nobel de la Paz por el proceso de Oslo junto a Yaser Arafat e Isaac Rabin, es uno de los políticos israelíes que mayor huella ha dejado en el desarrollo de su país, tras una prolongada carrera de 70 años en la cúspide de la política local e internacional.

Artífice de la seguridad de Israel sin haber siquiera pasado por el Ejército, Peres ha ocupado todos y cada uno de los cargos posibles, desde los que estampó una indeleble contribución al desarrollo tecnológico, económico y militar del estado.

Nacido en Polonia el 2 de agosto de 1923, llegó de niño con su familia a la Palestina bajo Mandato Británico y, con menos de veinte años, fue descubierto por el fundador de Israel, David Ben Gurión, a cuyo lado vivió la creación del Estado judío en 1948, dirigió el Servicio Naval y encabezó la misión del Ministerio de Defensa israelí en EU mientras estudió en Harvard y Nueva York.

Su contribución más reconocida internacionalmente fue como impulsor del acercamiento entre palestinos e israelíes que culminó en 1993 con el reconocimiento israelí de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el inicio de un proceso negociador que acercó más que nunca a ambas partes al sueño de la paz y que debía haber conducido a la creación de un estado palestino.

Pese a que la paz se vio truncada en el 2000 por la Segunda Intifada y las partes aún no han logrado encarrilar de nuevo un diálogo fructífero, Peres siguió levantando el estandarte de la solución de dos estados y se convirtió en una voz conciliadora en pro de la paz en una región sumergida en un conflicto de más de un siglo.

Ha sido el israelí que más tiempo ha ejercido como diputado, tras entrar en el Parlamento en 1959 y servir ininterrumpidamente hasta 2007, cuando fue elegido presidente.

Uno de sus primeros cargos políticos fue en los años cincuenta como subdirector general del Ministerio de Defensa, donde llegaría a ser ministro dos décadas más tarde.

De esta primera etapa Peres es reconocido por establecer una crucial alianza con Francia, que concedió a Israel su histórica supremacía aérea regional y su programa nuclear.

Contribuyó junto a Ben Gurión a la reunificación de los movimientos socialistas en el partido Laborista, con el que Peres ejerció de ministro en cinco carteras desde 1969 hasta pujar por el liderazgo del partido en 1974, que perdió ante el más carismático Isaac Rabin.

Tras la dimisión de este por un escándalo político tres años más tarde, Peres fue brevemente primer ministro en funciones, cargo que perdería al caer derrotado en unas elecciones en 1977 ante el conservador Menahem Begin.

Durante las dos siguientes décadas, siguió al frente del partido Laborista y sus intentos por obtener el gobierno (en 1981, 1984, 1988 y 1990) fueron infructuosos, aunque logró ser primer ministro por un acuerdo de rotación con Isaac Shamir (Likud) entre 1984 y 1986, periodo en el que España e Israel establecieron relaciones diplomáticas.

Frente al rechazo de Shamir, Peres lanzó por aquellos años una campaña de contactos con líderes árabes y abrió un cauce de comunicación informal con personalidades palestinas.

Una maniobra política en falso (tumbó un gobierno confiando en el apoyo de partidos ultraortodoxos que luego se lo negaron), sumada a su rivalidad con Rabin y la creciente influencia de este le llevaron a volver a perder el liderazgo laborista ante él en 1992, lo que comenzaría a gestar su fama en Israel de "eterno perdedor".

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Rabin, su más acérrimo rival, le nombró ese año ministro de Exteriores, lo que daría lugar a un inusual período de cooperación entre ambos que abrió el camino al proceso de Oslo, que les llevaría a compartir el Nobel de la Paz.

Peres invirtió el dinero del premio en crear el Centro Peres de la Paz, para promover la coexistencia entre árabes y judíos.

Después del asesinato de Rabin en 1995, volvió a asumir la jefatura del Gobierno hasta caer derrotado ante Benjamín Netanyahu en mayo de 1996, tras lo que dejó el partido en manos del general retirado Ehud Barak.

Tampoco consiguió hacerse a la primera con la presidencia del Estado, que en 2000 perdió ante un casi desconocido Moshé Katsav, pero que finalmente logró en 2007.

Como jefe del Estado, cargo que abandonó en 2014 con 91 años, vivió su época dorada, en la que rivales y aliados le reconocen sus méritos y que le valió el mayor reconocimiento de la ciudadanía israelí.

En siete décadas de carrera, llegó a ser primer ministro en dos ocasiones, ministro en 16 gobiernos, diputado durante 48 años y jefe del Estado otros siete.

Nobel de la Paz, presidió Israel y dos veces primer ministro

Simón Peres, quien falleció hoy a los 93 años por un fallo multiorgánico tras dos semanas ingresado debido a un accidente cerebrovascular, fue presidente de Israel entre junio 2007 y julio de 2014, después de haber sido primer ministro dos veces, de 1984 a 1986 y de 1995 a 1996.

En 1994 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz, junto al

presidente palestino, Yaser Arafat, y el entonces primer ministro de su país, Isaac Rabin, tras firmarse los Acuerdos de Oslo.

Su trayectoria política de siete décadas es la más larga de la historia israelí.

Nació en Polonia el 2 de agosto de 1923 con el nombre de Szymon Perski y emigró con su familia a la Palestina bajo Mandato Británico en 1934, donde ya se encontraba su padre.

En su juventud se trasladó a un kibutz de Galilea, donde realizó tareas ganaderas, y se afilió a las Juventudes Obreras del Partido MAPAI (socialista), de las que fue elegido secretario en 1944. En 1946 fue uno de los delegados en el Congreso Sionista de Basilea.

A la sombra de Ben Gurión hizo una brillante carrera y en 1947 fue incorporado a la organización israelí de defensa "Haganá" coincidiendo con la partición de Palestina.

Un año después, tras la proclamación del Estado de Israel, fue nombrado director del Servicio Naval. En 1949 encabezó la delegación de adquisiciones en EE.UU. del Ministerio de Defensa, y aprovechó para cursar estudios en las universidades de Harvard y Nueva York.

Entre 1952 y 1953 fue subdirector general del ministerio de Defensa, director general luego y viceministro de 1959 a 1965, período en el que contribuyó a consolidar el poderío militar israelí, incluido el programa nuclear, gracias a la ayuda de Francia.

En 1965 se unió a Ben Gurión y al general Moshé Dayán y fundaron el Partido RAFI, que rivalizaba con el entonces primer ministro Levy Eskhol. En 1967 Eskhol formó un gobierno de unidad nacional en el que Peres ocupó diversos cargos, y después con Golda Meir.

Diputado desde 1959, fue miembro del MAPAI de 1959 a 1965; fundador y secretario general del Partido RAFI en 1965; miembro del Partido Laborista desde la fusión de ambos en 1968 y, además, elegido presidente de éste en 1977.

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Fue además ministro para Desarrollo Económico de 1969 a 1970; de Transportes y Comunicaciones, de 1970 a 1974; de Información entre marzo y junio de 1974; y de Defensa, de 1974 a 1977.

Primer ministro en funciones entre abril y mayo de 1977, en junio fue elegido jefe del Partido Laborista en sustitución de Rabin, quien dimitió por tener una cuenta bancaria en el extranjero.

Perdió las elecciones de 1977 frente a Menahem Beguin y permaneció varios años como jefe de la oposición hasta que en 1984 se convirtió en el octavo primer ministro de Israel en un Gobierno de unidad con el derechista Likud.

Por acuerdo entre los dos partidos ocupó la jefatura del Gobierno en rotación hasta octubre de 1986, cuando pasó a ser titular de Exteriores.

Tras los comicios de 1988, los laboristas y el Likud recrearon su coalición y Peres fue nombrado viceprimer ministro y titular de Finanzas en un gobierno presidido por Isaac Shamir.

Pero en una escandalosa crisis conocida como el "Truco apestante", Peres fue expulsado del gobierno en 1990 y aunque tuvo el mandato para formar un nuevo ejecutivo le fue imposible. Shamir seguiría como primer ministro.

Con ese trasfondo, en febrero de 1992 Peres perdió el liderazgo laborista frente a Rabin y la candidatura para las elecciones de junio de 1992.

Tras la victoria electoral Rabin lo nombró ministro de Exteriores.

Como jefe de la diplomacia logró importantes acuerdos entre israelíes y palestinos como la Declaración de Principios de Washington de 1993, que estableció las bases para una autonomía palestina y un proceso negociador.

Después del asesinato de Rabin en noviembre de 1995 asumió la jefatura del Gobierno, pero en mayo de 1996 perdió las elecciones frente a Benjamín Netanyahu.

Tras los comicios de 1999, en que Netanyahu fue derrotado por Ehud Barak, éste lo nombró ministro de Desarrollo Regional.

El 31 de julio de 2000 perdió por seis votos la Presidencia de Israel frente a Moshé Katsav.

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El 25 de febrero de 2001 le ofrecieron la presidencia interina del partido Laborista después de que Barak perdiera las elecciones rente a Ariel Sharón. Este formó un gobierno de coalición con Peres como titular de Exteriores que en octubre de 2002 se disolvió por presiones internas.

En 2004 fue nombrado viceprimer ministro y un año después perdió en las primarias el liderazgo del partido Laborista, que abandonó para adherirse al Kadima que fundó Sharón.

En marzo de 2006 fue nombrado viceprimer ministro en el gabinete de Ehud Olmert y en junio de 2007 fue elegido presidente de Israel tras un sonado escándalo sexual que protagonizó su predecesor.

Peres concluyó sus funciones al frente del Estado de Israel el 24 de julio de 2014. Le sustituyó el conservador Reuvén Rivlin.

El 24 de enero de 2016 fue hospitalizado por segunda vez en diez días, debido a una dolencia cardíaca, y el 5 de septiembre le implantaron un marcapasos.

El pasado 13 de septiembre sufrió un accidente cerebrovascular que lo mantuvo hospitalizado hasta hoy, cuando sus órganos vitales dejaron de funcionar.

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