Trump tranquiliza a sus ciudadanos por entrada en vigor de aranceles recíprocos, incluyendo los de China

Donald Trump instó a los estadounidenses a relajarse el miércoles cuando entraron en vigor sus enormes aranceles “recíprocos” , que incluyen una tasa del 104% para China y un arancel del 20% para la Unión Europea.

¡Tranquilos! Todo va a salir bien. ¡Estados Unidos será más grande y mejor que nunca!, escribió Trump en redes sociales.

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“¡ESTE ES UN GRAN MOMENTO PARA COMPRAR!”, añadió dos minutos después, en referencia a la importante liquidación del mercado de valores desde que anunció sus impuestos del “Día de la Liberación” el 2 de abril.

Las acciones estuvieron mixtas el miércoles por la mañana después de que el S&P 500 y el Nasdaq perdieran más del 12% de su valor y el Promedio Industrial Dow Jones cayera más del 10% en los cuatro días de negociación desde el anuncio.

Los nuevos aranceles de Trump incluyen un límite global del 10% para la mayoría de los países, con tasas mucho más altas para los socios con los que Estados Unidos tiene déficits comerciales, incluidos aliados importantes.

Trump ha mostrado su disposición a negociar acuerdos comerciales para reducir los aranceles; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que enfrenta una tasa del 17%, visitó la Casa Blanca el lunes para comprometerse a eliminar el superávit comercial de su país con Estados Unidos y poner fin a todos los aranceles y barreras no arancelarias.

Los líderes de Japón, que enfrenta un arancel del 24%, y Corea del Sur, que enfrenta una tasa del 25%, han hablado con Trump y han hecho promesas similares de romper las barreras a los productos estadounidenses, después de que Trump criticara sus políticas proteccionistas sobre los vehículos y la agricultura estadounidenses.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo el miércoles por la mañana que alrededor de 70 países se han puesto en contacto para iniciar conversaciones comerciales, y que China se destaca por tomar represalias con sus propios aranceles nuevos y elevados.

Trump, que ha añorado los aranceles en declaraciones públicas durante cuatro décadas, aún no ha eliminado ninguno de los nuevos aranceles “recíprocos”, que no afectan a los productos de Canadá y México que cumplen con el T-MEC.

Los chips de computadora, el cobre, la madera y los productos farmacéuticos quedaron exentos de los nuevos aranceles, aunque Trump se ha comprometido públicamente a imponer gravámenes a cada uno de esos productos en un intento por devolver la fabricación a Estados Unidos.

Trump también implementó un arancel del 25% la semana pasada a los automóviles fabricados en el extranjero (que representan aproximadamente la mitad del mercado estadounidense) y a las autopartes, y anteriormente impuso un rígido arancel del 25% al acero y al aluminio sin excepciones, así como un arancel del 20% a China por el contrabando de fentanilo.