Cuatro menores que huyeron de su hogar en Acapulco son localizados sanos en Morelos; huían de su padre
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Cuatro menores de 13, 12, 10 y 8 años dejaron su hogar en Acapulco tras presunto maltrato y buscaron refugio con su abuela en Jojutla
ACAPULCO, GRO.- La odisea de cuatro hermanos de 13, 12, 10 y 8 años, quienes presuntamente huyeron de su padre por maltrato en Acapulco, terminó con un desenlace alentador: fueron encontrados en buen estado de salud en Jojutla, Morelos, tras varios días de búsqueda.
De acuerdo con familiares, los menores identificados como M.R.O.R., Y.O.R., G.O.R. y J.G.O.R. dejaron su hogar el pasado 17 de septiembre en la colonia La Testaruda, municipio de Acapulco de Juárez. Su padre, Genaro “N”, de 62 años, interpuso una denuncia por desaparición ante la Fiscalía del Estado de Guerrero.
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La travesía de los pequeños comenzó al enfilarse hacia la carretera federal para pedir “raid” con la esperanza de llegar hasta Jojutla, Morelos, donde vive su abuela materna. Su caso se difundió rápidamente en redes sociales, lo que generó cadenas de solidaridad y llamados de organizaciones civiles para dar con su paradero.
La Fiscalía de Guerrero informó que los niños fueron vistos por última vez bañándose en un río del poblado El 30, mientras que en Morelos, la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas de la Zona Sur Poniente notificó su presencia el lunes en las oficinas de la dependencia con sede en Jojutla, adonde fueron llevados por una mujer mayor, presuntamente su abuela.
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El fiscal general de Morelos, Edgar Maldonado, confirmó que los cuatro infantes fueron valorados médicamente y se encontraban sanos. “Lo importante es que están en buen estado de salud y que fueron localizados sin ser víctimas de delito”, aseguró.
Maldonado agregó que la localización fue posible gracias a la coordinación con la Fiscalía de Guerrero, que desplegó un operativo de búsqueda. “Los resultados son positivos y los niños se encuentran en buen estado de salud”, reiteró.
Los hermanos fueron trasladados al poblado de Galeana, en Jojutla, donde personal de la Agencia de Investigación Criminal realizó las certificaciones médicas correspondientes. Posteriormente, fueron entregados a las autoridades de Guerrero para reincorporarlos a su núcleo familiar, mientras se investigan las denuncias de presunto maltrato. Con información de El Universal
