¡Ole!... ‘Ahí la dejamos’: Sheinbaum esquiva responder sobre protestas del 2 de octubre en CDMX
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En una conferencia mañanera que duró menos de una hora y sin sesión de preguntas ni respuestas, Claudia Sheinbaum hizo un ‘pase de capote’ a los reporteros que la cuestionaron sobre las protestas del 2 de octubre
La conferencia matutina de Claudia Sheinbaum se distinguió por su brevedad y por el silencio de la mandataria respecto a las protestas del 2 de octubre en la Ciudad de México.
Mientras los reporteros buscaban respuestas sobre los disturbios, la presidenta optó por cerrar la sesión sin comentarios, dejando en el aire una de las jornadas más intensas de movilización social en el país.
UNA MAÑANERA ATÍPICA
El encuentro con la prensa del 3 de octubre rompió con la rutina habitual. La llamada “Mañanera del Pueblo” duró menos de una hora y se centró en tres temas: la negativa del gobierno federal a permitir la retroactividad en la reforma de la Ley de Amparo, los resultados del primer “Viernes Muy Mexicano” y la presentación de los finalistas del concurso musical “México Canta”.
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No hubo espacio para la sesión de preguntas y respuestas. Los cuestionamientos de los medios sobre las movilizaciones en conmemoración del 2 de octubre de 1968 fueron esquivados con un gesto taurino: “ahí la dejamos”.
LAS PROTESTAS DEL 2 DE OCTUBRE EN CDMX
La marcha conmemorativa partió de la Plaza de las Tres Culturas a las 16:00 horas y concluyó en el Zócalo capitalino cerca de las 20:00. Convocada por el Comité 68 Pro Libertades Democráticas, reunió a más de 10 mil asistentes.
El objetivo fue recordar la matanza estudiantil de 1968, exigir justicia para las víctimas y visibilizar causas actuales como la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa o la solidaridad con Palestina.
Sin embargo, la movilización terminó empañada por la violencia. Aproximadamente 350 encapuchados se separaron del contingente principal y desataron disturbios en pleno Centro Histórico.
VIOLENCIA Y DISTURBIOS EN EL CENTRO HISTÓRICO
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX), los encapuchados utilizaron piedras, cohetones y artefactos incendiarios contra policías, periodistas y transeúntes.
El saldo oficial fue de 94 policías heridos, tres de ellos de gravedad, además de 29 civiles atendidos por los servicios de emergencia. Entre los incidentes más graves se registraron:
• Saqueos y daños a comercios del centro joyero cercano al Zócalo.
• Incendios en accesos de tiendas y jardineras públicas.
• Uso de piedras y proyectiles contra las fuerzas de seguridad.
EL ATAQUE AL CENTRO CULTURAL UNIVERSITARIO TLATELOLCO
Uno de los episodios más preocupantes fue la agresión al Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT). Encapsulados rompieron cristales, lanzaron explosivos caseros al primer piso y realizaron pintas en la fachada.
La UNAM condenó los hechos en un comunicado oficial, calificándolos como una “afrenta a quienes lucharon en paz por una sociedad más justa, tolerante y democrática”. La institución anunció que presentará denuncias para sancionar a los responsables y reiteró su compromiso con la memoria histórica.
SHEINBAUM Y EL SILENCIO PRESIDENCIAL
Ante este contexto, se esperaba que la presidenta Claudia Sheinbaum abordara los sucesos y ofreciera un posicionamiento claro. Sin embargo, su conferencia cerró de forma abrupta, sin atender los cuestionamientos de la prensa.
La omisión fue interpretada como un gesto de evasión política, justo en un día cargado de simbolismo para los movimientos estudiantiles y de derechos humanos en México.
DATOS CURIOSOS SOBRE EL 2 DE OCTUBRE
• Cada año, la marcha conmemorativa reúne a miles de personas en la CDMX, siendo una de las movilizaciones más constantes de la historia reciente
.• El 2 de octubre de 1968 ocurrió la matanza de Tlatelolco, apenas 10 días antes de los Juegos Olímpicos de México.
• El CCUT de la UNAM es uno de los espacios más representativos para la preservación de la memoria de 1968.
Las protestas del 2 de octubre 2024 en la Ciudad de México dejaron una jornada marcada por la memoria, la exigencia de justicia y, al mismo tiempo, la violencia. Mientras la sociedad civil y las instituciones como la UNAM condenaron los disturbios, la presidenta Sheinbaum prefirió guardar silencio.
La decisión de “esquivar” el tema plantea nuevas interrogantes sobre el papel del gobierno frente a los movimientos sociales y el respeto a la memoria histórica. En un país donde el 2 de octubre “no se olvida”, la ausencia de una postura presidencial resulta, cuanto menos, polémica.
