Turna Cámara de Diputados al Senado reforma a la Ley de Aguas

Con 68 cambios a la propuesta original de la presidenta Claudia Sheinbaum, la Cámara de Diputados avaló -en lo general y en lo particular-, en una sesión de 24 horas continuas, la reforma a la Ley de Aguas que modifica el régimen de concesiones y distribución de aguas y turnó la Minuta al Senado de la República.

Entre insultos, acusaciones y empujones, diputados de Morena y sus aliados del Partido Verde Ecologista de México y el Partido del Trabajo, aprobaron un paquete de 18 reservas a la ley, que se sumaron a 50 que antes se realizaron para atender, aseguraron, las demandas de productores.

TE PUEDE INTERESAR: Evita reforma a Ley de Aguas acaparamiento y sobreexplotación: Conagua

La enmienda fue aprobada por mayoría, con 324 votos a favor, 118 en contra de legisladores del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y la petista Patricia Galindo, así como dos abstenciones de la también petista Aracely Cruz y de la diputada independiente Araceli Mendoza Arias.

Las modificaciones, que ya fueron turnadas al Senado de la República, amplían las sanciones para delitos en materia de agua y reviven la retroactividad de la reforma, pues se establece en el artículo segundo transitorio que, mientras no se emitan disposiciones reglamentarias respectivas, continuarán aplicándose disposiciones vigentes antes de la entrada en vigor del decreto “con excepción de las transmisiones y cambios de uso”.

También se especifica que las transmisiones pasarán a ser reasignaciones de volúmenes de agua, amplían de dos a tres años previos al término de su vigencia, el plazo para pedir prórrogas de concesiones y exceptúan de sanciones a quienes alteren, desvíen u obstruyan los cauces, vasos, corrientes o flujos de agua para uso agropecuario familiar.

El diputado del PRI, Emilio Lara, calificó la reforma como un “Frankenstein legislativo” y advirtió que, a pesar de las modificaciones, no garantiza certeza de concesiones y herencias, pues para ello se tenía que reformar el artículo 22, que prohíbe la transmisión de derechos de agua.

Durante las más de 24 horas de debate en la Cámara de Diputados en que reinaron los insultos y empujones, la mayoría y oposición se señalaron mutuamente de tener en sus filas a acaparadores de agua.

El priista Rubén Moreira calentó los ánimos cuando acusó que la reforma no fue consultada con pueblos indígenas, lo que representaría una violación a la Constitución.

“No hay consulta, ese es el tema, no los consultaron. Esta ley es inconstitucional por esa sola razón”, lanzó.